El profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia sostiene que, mayoritariamente, las decisiones económicas que toma una persona carecen de objetividad y lógica

Ismael Quintanilla afirma que la economía afecta directamente a nuestra conducta o estado de ánimo

DUPO - 15/09/11

El profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia y experto en Psicología Económica Ismael Quintanilla ha afirmado hoy que la economía nos influye directamente, afectando a nuestra manera de comportarnos o estado de ánimo. Pero también de forma indirecta, sin que apenas nos demos cuenta, teniendo consecuencias en la sociedad, tales como los recortes sanitarios o educativos.

Asimismo, la persona también puede influir en la economía a través de su comportamiento: “Por ejemplo, los españoles tiramos 179 kilos de comida a la basura todos los años. Si fuéramos más responsables, no lo haríamos e influiríamos de manera más positiva en la economía. La mayor parte de los españoles tampoco consumimos todo lo que compramos, desarrollando comportamientos basados más en el deseo que en la necesidad”, sostiene el profesor. Por todo ello, considera que las decisiones económicas que toma una persona, mayoritariamente, no son objetivas, lo que no quiere decir que sean irracionales, pero no son lógicas.

Quintanilla ha realizado estas declaraciones durante el transcurso del seminario “Feminización de las migraciones internas o internacionales”, organizado por el Centro Olavide en Carmona y en el que ha impartido la conferencia “Migraciones y conductas económicas”.

El profesor sostiene que la migración es una conducta económica que afecta a muchas parcelas de la vida. A su entender, este hecho es de extrema importancia debido a que las conductas económicas tienen tres grandes niveles. Lo que podríamos llamar la conducta basada en la necesidad, en el deseo o en el capricho. Al encontrarnos en la aldea global, esto se ha generalizado. Por ello, personas que están viviendo en condiciones limitadas ven a través de la publicidad la misma sociedad que nosotros, por lo tanto tienen las mismas necesidades, deseos o caprichos, lo que conlleva conflictos y problemáticas muy singulares.

Según ha explicado Ismael Quintanilla, las migraciones, en lo esencial, son conductas económicas motivadas por la necesidad o el deseo, teniendo asociadas problemas como la pobreza, la indefensión o la imposibilidad de satisfacer necesidades. Según ha explicado, todo ello se fundamente en una nueva parcela de investigación psicológica que se conoce como Psicología Económica, que aporta a la Economía la comprensión en la toma de decisiones.

Las causas y motivaciones que llevan a una persona a emigrar son diversas: “Tengo amigos ingenieros que están trabajando en Alemania. Por lo tanto, la motivación a la hora de emigrar a este país no es la misma que la de una persona que no tiene qué comer en su lugar de origen y se viene aquí. Al igual que tampoco es la misma que la de alguien que vive en una zona de España y se marcha a otro lado para conseguir un trabajo. Luego existen migraciones de corte parcial, como la de los españoles que se van a vendimiar a Francia”, finaliza.

 

 

 

 

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Ismael Quintanilla, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia