Antonio Villar sostiene en su lección inaugural que España ha mejorado en educación y salud pese a la crisis

El catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Pablo de Olavide, Antonio Villar, impartió el martes la Lección Inaugural del curso 2011-2012 “El Desarrollo Humano”, en la que afirmó que el Índice de Desarrollo Humano (IDH) representa hoy en día la principal alternativa al Producto Interior Bruto como forma de medir el grado de desarrollo de un país. Este indicador, introducido por Naciones Unidas en 1990 y revisado sustancialmente en el año 2010, toma en consideración, además del  bienestar material (renta), otros dos aspectos esenciales en la evaluación del desarrollo: la salud  (tener una vida larga y saludable) y la educación (acceso a los conocimientos).

Villar explicó a la comunidad universitaria que los logros en salud se miden mediante la esperanza de vida al nacer (el número de años que se espera que viva en promedio un niño que nace hoy), y los logros en educación se miden como un promedio de los años de estudios de la población adulta y de los años esperados de estudios de los niños que comienzan su educación este año, mientras que los logros en el bienestar material se miden mediante la renta per capita. El Índice de Desarrollo Humano no es más que la media geométrica de estos tres valores.

España ocupa en 2010 en el lugar número 20 de los 169 países considerados, situándose en la mitad de los 42 que forman el grupo de desarrollo humano muy alto, subrayó Antonio Villar, quien afirmó que esta posición supone una mejora de seis puestos con respecto a la que nos correspondería según la renta per capita. Hemos pasado de un nivel de desarrollo del orden del 90% del valor medio de los países de la OCDE en 1980 a un nivel del 98% en 2010. Comparando nuestra trayectoria con países europeos de similar tamaño, a lo largo de este periodo nos hemos aproximado a los valores de Francia y Alemania (lugares 14 y 10 del ranking) y hemos superado a Italia y Gran Bretaña (que ocupan los lugares 23 y 26, respectivamente), dijo el catedrático de Economía de la UPO.

Al comparar la evolución del IDH y del PIB per capita en España, Villar subrayó la importancia de las mejoras que ha representado para nuestro desarrollo el avance del estado del bienestar en dos ámbitos claves para las oportunidades de los individuos: la salud y la educación. Como dato, nuestro país tiene una esperanza de vida que supera en un año a la de la OCDE (81,3 frente al 80,3) y en once años a la media mundial (69,3). “En ambos terrenos -salud y educación-, las tres décadas recientes de democracia han representado un impulso decisivo para el avance del desarrollo humano. Confiemos en que la salida de la crisis permita recuperar el ritmo de desarrollo,  ralentizado por la caída en nuestra capacidad de generar renta”, afirmó Antonio Villar.