Historia
En su libro «Geografía», Estrabón menciona cómo los fenicios introdujeron las vides jerezanas alrededor del 1100 a.C desde el actual Líbano. Los fenicios producían el vino y lo vendían en el Mediterráneo y especialmente en Roma, donde gozaba de mucho éxito.
Se conoce que la elaboración del vino en la zona de Jerez no disminuyó durante la ocupación árabe, a pesar de la prohibición coránica que censuraba el consumo de alcohol. En 1402, Enrique III de Castilla promulgó una Provisión Real en la que se prohibía arrancar cepas e instalar colmenas cerca para no dañar la uva. La demanda, por parte de ingleses, franceses y flamencos principalmente, obligó a promulgar las Ordenanzas del gremio de la Pasa y la Vendimia de Jerez en 1483. Este fue el primer reglamento encargado de regular el sistema de crianza, la vendimia, el tipo de barrica y sus usos comerciales.
Desde la época de los Reyes Católicos, aproximadamente, hubo una gran actividad comercial con Inglaterra y las Indias. Incluso Shakespeare habla del vino de Jerez en algunas de sus obras. Los británicos dieron a conocer los vinos de Jerez por el mundo a través de sus colonias y fue a partir de entonces cuando se comenzó a producir vinos similares a los de Jerez desde algunas colonias británicas como Canadá o Sudáfrica.
Consecución de la denominación de origen en 1933
Debido a la aparición de sucedáneos, los bodegueros del Marco de Jerez comienzaron a asociarse para conseguir que la legislación incorporara conceptos como la protección de propiedad intelectual: este es el surgimiento del concepto «Denominación de Origen», que, tras aplicarse a los vinos, se extendería a otros productos agroalimentarios.
En 1933, el texto de la primera Ley Española del Vino recogió la existencia de la Denominación de Origen Jerez. Gracias a este texto, los bodegueros jerezanos pudieron trabajar en la redacción del primer Reglamento de la Denominación de Origen Jerez y de su Consejo Regulador, que es el más antiguo de nuestro país.
Zona de Producción
La zona de producción del Jerez se encuentra en el extremo sur de la Península. Los viñedos de Jerez, El Puerto, Sanlúcar, Trebujena, Chipiona, Rota, Puerto Real, Chiclana y Lebrija son los únicos que pueden producir uva para la elaboración de vinos de Jerez y Manzanilla.
Otra delimitación importante es su zona de crianza, el triángulo formado por las ciudades de Jerez, El Puerto y Sanlúcar. Solo en estas ciudades se puede completar el proceso de producción amparado por la D.O. Hay que tener en cuenta varios factores, como el clima por la zona en la que se encuentra, el tipo de tierra (albariza, barros y arenas) y, especialmente, el tipo de uva: Palomino, Moscatel y Pedro Ximénez (blancas las tres).
Método de producción
Después de recolectar la uva, se procede a la pisa y prensado y se deja fermentar: es de ahí de donde surgen los nuevos vinos y los mostos. Los catadores prueban estos nuevos vinos y, dependiendo de las características de los caldos, se separan entre finos/ manzanillas (los más pálidos) y olorosos (los que poseen más cuerpo).
Una vez separados, se dejan reposar hasta alcanzar los 15º y 17º. Las botas más empleadas son de roble americano, con capacidad para 600 litros. Se llenan hasta los 500 litros (30 arrobas) y se deja una superficie vacía para que se desarrolle el velo de flor. El sistema que se lleva a cabo es el de soleras y criaderas.
Tipos de vino
La D.O Jerez distingue los siguientes tipos de vinos.
- Fino: Es de color oro pálido y tiene un aroma avellanado, suave y lleno al paladar. Su graduación de entre 15 y 17º. El Fino de Sanlúcar recibe el nombre de Manzanilla y está también protegido por su propia denominación.
- Amontillado: Es de color ambarino, aroma avellanado, suave y lleno de paladar, de graduación elevada.
- Oloroso: Se caracteriza por su tono oro oscuro, por ser muy aromático, seco o ligeramente abocado, de mucho cuerpo y por una graduación alcohólica elevada. Destacan las variedades Pedro Ximénez y Moscatel, caobas aterciopelados y muy dulces, y los Cream, parecidos a los olorosos, pero que conservan el aroma de un Pedro Ximénez.
Tabernas
El tabanco es un establecimiento surgido en Jerez de la Frontera que mezcla el concepto social de la taberna y la vocación comercial del despacho de vinos.
Aunque existen varias teorías, muchos sitúan el origen de este término en el siglo XVII, a partir de la fusión de dos palabras: estanco y tabaco.
Los tabancos son lugares de reunión donde, desde sus comienzos, se sirve vino y se canta flamenco. El tabanco típico está, generalmente, compuesto por un mostrador, generalmente de madera, atendido por uno o varias personas. Suelen ser espacios pequeños.
Actualmente han proliferado nuevos tabancos, combinando antigua tradición con modernidad, y se ha creado una ruta para promover su difusión.
Bodegas
González Byass
En 1835, Manuel María González Ángel llegó a Jerez, alentado por el crecimiento de las exportaciones de vino, ese mismo año se compró una pequeña bodega y comenzó a producir y exportar vinos propios. Así comenzó Tío Pepe, que más tarde pasaría a llamarse González Byass. A dia de hoy, González Byass es uno de los principales productores de vino de Jerez y Brandy del Marco de Jerez. El complejo bodeguero tiene tal tamaño que incluye en su interior calles que anteriormente eran públicas.
Bodegas Lustau
Lustau es la única bodega que elabora vinos en las tres ciudades del Marco: Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda. La sede principal se sitúa en Jerez, donde encontramos el complejo bodeguero Los Arcos, del siglo XIX, que alberga en su interior seis bodegas de crianza que datan de diferentes épocas.
Bodega Dios Baco
Los orígenes de la bodega se remontan al año 1765. Años más tarde, estas bodegas pasarían a formar parte de Rumasa, funcionando con éxito durante más de 20 años, y pasando luego a manos de la primera multinacional de Jerez, John Harvey & Sons Ltd. En 1992, el complejo fue adquirido por Don José Paez Morilla, actual propietario y creador de Bodegas Dios Baco, S.L.
La bodega Dios Baco se construyó en el año 1848, hace más de 150 años, y formó parte de un complejo de bodegas llamado «Los Doce Discípulos». En la actualidad solo quedan tres de ellas: Bodega Dios Baco, Bodega de la Cruz y Bodega Pio XII, siendo la primera la más emblemática y la que da nombre a la firma.
Bodegas Domeq
La fundación de Domecq se remonta al año 1730, aprovechando un edificio que albergó un antiguo molino del siglo XVII, que se ha convertido en el símbolo representativo de estas bodegas. En ellas descansan reliquias de la enología cuyas edades medias rondan los cien años. Vinos como Amontillado 51-1ª, Capuchino, Sibarita, Venerable… y también la primera bota de Fundador, firmada por Alfonso XIII.
Bodega El Maestro Sierra
La bodega El Maestro Sierra continúa ubicada en el mismo emplazamiento en que abrió sus puertas por primera vez hace casi dos siglos, en pleno centro histórico de Jerez. En la actualidad, El Maestro Sierra es una bodega de prestigio universal, galardonada en 2011 como una de las 100 Bodegas más importantes del mundo por la prestigiosa Wine & Spirits.
Bodegas Barbadillo
Produce múltiples variedades de Jérez, como su Cream Jerez Eva Cream