Presentación de la Cátedra en el Laboratorio de Economía de los Cuidados de la FAMP
El pasado 15 de septiembre de 2022, en las jornadas de trabajo del Laboratorio de Economía de los Cuidados de la Federación Andaluza de Municipios y Provicias que se celebró en los Reales Alcázares de Córdoba, se presentó la Cátedra Macrosad Trabajo Social Verde como Buena Práctica dentro del Laboratorio.
Con esta presentación se consolidaba la participación de la Cátedra en el proyecto del Laboratorio, una interesantísima iniciativa liderada por la FAMP, este proyecto está destinado a los cuidados de larga duración.
Los cuidados de larga duración hacen referencia al apoyo que necesitan las personas de edad con una capacidad limitada para cuidarse de sí mismos debido a afecciones físicas o mentales, incluidas enfermedades crónicas y problemas de salud múltiples.
El apoyo necesario, dependiendo del grado de limitación, puede proporcionarse en el hogar, en la comunidad o en instituciones, e incluye, por ejemplo, la asistencia para realizar actividades de la vida diaria como vestirse y gestionar los medicamentos, pero también servicios básicos de atención de salud.
Debido al envejecimiento demográfico de la población mundial, se prevé que el número de personas de edad que necesitan cuidados de larga duración aumentará considerablemente.
El avance hacia una agenda de desarrollo con base en la sostenibilidad económica, ambiental y social debe incorporar el concepto de “cuidado” para asegurar un cambio estructural en el marco de un crecimiento inclusivo.
La inversión en políticas de cuidado genera un círculo vicioso con impacto positivo en el empleo para hombres y mujeres. A mediano y largo plazo, la inversión en los sectores del cuidado produce externalidades positivas sobre el nivel de educación y la fuerza del trabajo ya que la provisión de infraestructuras publica y social de cuidado reduce las desigualdades educativas que afectan a niñas y niños.
A su vez, a corto plazo, la profesionalización y certificación de quienes trabajan en forma remunerada en el sector de los cuidados aumenta sus capacidades laborales, sus salarios y su productividad. También si se regula se formaliza el sector, se robustecen los sistemas de pensiones y de protección social evitando el empobrecimiento de las mujeres en la vejez.
La economía del cuidado está creciendo a medida que aumenta la demanda de cuidado de lo/as niño/as y de las personas de edad en todas las regiones, por lo que creará numerosos empleos en los próximos años. Sin embargo, el trabajo de cuidados en todo el mundo sigue estando caracterizado por la falta de beneficios y protecciones, por bajos salarios o nula compensación, y por el riesgo de sufrir daños físicos y mentales y, en algunos casos, abuso sexual. Es evidente que se requieren nuevas soluciones a la prestación de cuidados en dos frentes: en lo que respecta a la naturaleza y la facilitación de políticas y servicios de cuidado, y en términos de las condiciones en que los cuidados se prestan.
- Invertir en la economía del cuidado contribuye a la diversificación de la estructura productiva, sin transgredir los límites ecológicos para la reproducción, lo que a su vez permite gestionar de forma más eficiente patrimonio natural y garantizar la sostenibilidad de la vida.
- Hallar soluciones a la prestación de cuidados es esencial para que las mujeres gocen de igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo.