Se define como una institución eminentemente de trabajadores, organizados por grupos afines de oficios y profesiones liberales que, para mantenerse en sólida conexión, respeta la más amplia libertad de pensamiento y táctica de sus componentes siempre que estos tiendan a la transformación de la sociedad, para establecerla sobre bases de justicia social, de igualdad y de solidaridad.
Desde su legalización como organización sindical en el año 1977, UGT está estructurada como una organización de carácter confederal, integrada por uniones territoriales, federaciones y uniones estatales.
La Unión General de Trabajadores dispone de varios órganos confederales elegidos por el Congreso Confederal, encargados de aplicar las políticas del sindicato y velar por el correcto funcionamiento de la organización.