Procede de las montañas del sudeste de Arizona; así como de montañas del este, oeste y sur de México. Aunque se trate de una planta de origen americano, estos ejemplares se han tomado de los huertos de Jódar (Jaén), donde su cultivo se remonta a cientos de años. El arbusto es capaz de alcanzar los 120 cm de altura, posee unas flores de color fucsia y hojas de agradable olor que recuerdan a las de la menta. Se trata de una planta con un prolongado tiempo de floración, que alcanza hasta los 9 meses en flor y es muy resistente al frío, al calor y a la sequía.
Se emplea como planta ornamental y, gracias a que favorece la presencia de insectos, fomenta la polinización de otras especies del huerto. También se toma como somnífero en infusión y sus propiedades medicinales combaten los trastornos digestivos y los problemas dérmicos.