Cursos de Verano

Experto alerta del aumento de la tasa de obesidad, que afecta ya a uno de cada cuatro españoles

El doctor Ignacio Jáuregui explica que en el 30% de las personas con estrés aumenta la sensación de hambre

Ignacio Jáuregui
Ignacio Jáuregui

El 25% de los españoles padece obesidad y uno de cada tres niños y adolescentes presenta algún grado de sobrepeso. Son los preocupantes datos que ofrece el doctor Ignacio Jáuregui, profesor del Área de Nutrición y Bromatología de la Universidad Pablo de Olavide, psiquiatra y director del Instituto de Ciencias de la Conducta de Sevilla. Según este experto, la prevalencia de la obesidad no deja de aumentar a nivel mundial, incrementándose el índice de masa corporal en 0,4 kg/m2 en la última década. Y España, lejos de ser una excepción, está “en cabeza”, según estudios comparativos con otros países europeos de nuestro entorno.

Ignacio Jáuregui ha realizado estas declaraciones en el contexto del curso de verano “Alimentación emocional: nutrición, genes y emociones”, que hoy se clausura en Carmona, y donde ha pronunciado una conferencia titulada “Adicciones alimentarias: obesidad y emociones”. El curso ha sido coordinado por la doctora Griselda Herrero, del Departamento de Biología Molecular e Ingeniería Bioquímica de la UPO.

El doctor Jáuregui asegura que “las emociones influyen en la elección e ingesta de los alimentos”, y cita estudios que concluyen que “ante una situación estresante, por ejemplo, el 30% de las personas aumenta su sensación de hambre, en un 50% disminuye y en el resto no hay cambios sustanciales”. No obstante, los mismos estudios señalan que la influencia de las emociones en la ingesta de alimentos “es mayor en personas obesas que en no obesas, y en personas que hacen dieta con respecto a quienes no la hacen”, añade.

En cuanto a las causas más frecuentes de la obesidad en la sociedad actual, el psiquiatra afirma que la obesidad nutricional tiene un “origen multifactorial”, en el que interactúan “factores genéticos y ambientales”. Entre estos últimos, destaca “la ingesta inadecuada, el sedentarismo y la inestabilidad emocional” como los más relevantes.

Jáuregui advierte de que, además de un problema estético, la obesidad tiene su gravedad fundamental en las complicaciones físicas y psicosociales que se derivan de la misma, entre las que enumera la diabetes, la hipertensión, enfermedades cardiovascuales o los síndromes de hipoventilación y de apnea obstructiva del sueño. Asimismo, alerta del “estigma social” que hoy en día supone la obesidad para los niños, y que puede derivar en “casos de marginación, acoso escolar o en el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria”.

A pesar de todo, se puede prevenir la obesidad. Aunque, para ello, no basta con ofrecer información “porque informar no implica cambiar, ni actitudes ni comportamientos”. Las tasas de obesidad y sobrepeso en niños y adultos indican que algo no se está haciendo bien, y el índice de prevalencia no cesa de crecer. Por este motivo, el director del Instituto de Ciencias de la Conducta de Sevilla hace un llamamiento no sólo a los profesionales del ámbito sanitario, sino también a las instancias políticas, “desde donde debe garantizarse que la población tenga tiempo para sus cuidados”; a los medios de comunicación, a los que reclama que “no se hagan eco de la última idiotez acerca de la dieta de adelgazamiento para el verano y cosas y por el estilo”; y a las familias, “que deben de constituirse en modelo para sus hijos también en la alimentación”. Por último, aconseja el fomento de un “ejercicio físico popular, asequible para todos. No hace falta tanta parafernalia gimnástica para hacer un ejercicio saludable”, sentencia.

Curso 2024/25