Cursos de Verano

«Los hombres que ejercen violencia de género creen que tienen más poder, privilegios y derechos que su pareja»

Juan Ignacio Paz, psicólogo especialista en violencia de género, asegura que en las parejas jóvenes se produce con más frecuencia la violencia física que en las adultas

La violencia de género es la que se ejerce por parte del hombre sobre la mujer por su rol específico de género, es la herramienta que sirve para asegurar el dominio de un sexo sobre el otro y mantener así la desigualdad en nuestra sociedad en general y en las relaciones de pareja en particular, para defender un modelo que da poder y privilegios a los varones. Así lo explica Juan Ignacio Paz, psicólogo especialista en violencia de género.

Paz asegura, además, que cada vez somos más conscientes de que es una problemática que afecta a los jóvenes: “Es muy preocupante que chicos jóvenes educados en la igualdad ejerzan conductas de dominio y abuso sobre sus parejas, y que chicas educadas también en la igualdad normalicen esas conductas”, puntualiza.

Juan Ignacio Paz ha hecho estas declaraciones en el ámbito del curso ‘Violencia en la adolescencia: filioparental, de género y acoso escolar’, que se celebra en la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona dentro de la programación de la XVII edición de los cursos de verano de la UPO y en el que ha impartido el taller “Violencia de género en la adolescencia”. El seminario se desarrolla hasta el viernes bajo la dirección de la antropóloga y pedagoga Cosette Franco Muñoz, socia fundadora del Método Mentoris.

Con respecto a la tasa de incidencia de violencia entre los jóvenes en Andalucía, el psicólogo asegura que no existen, aunque sí informes de la Fiscalía y del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía alertando de su incremento, “pero es de los casos que se denuncian, y estos son una minoría frente a lo existente”.

Lo cierto es que no existe un perfil determinado de los agresores, puesto que los hombres que ejercen violencia de género, ya sean jóvenes o adultos, son “personas normales, pero con un sistema de creencias que les hacen estar convencidos de que tienen más poder, más privilegios y más derechos que la mujer con la que tienen una relación. Se consideran con derecho a hacer que sus parejas sean como ellos piensan que tienen que ser, y creen que están legitimados para usar todo tipo de conductas para que ella acepte ser como él quiere”, afirma Juan Ignacio.

Las conductas violentas que se repiten con más frecuencia son la violencia psicológica, desde el aislamiento y el control, hasta conductas muy graves de desvalorización, abuso emocional o inducción del miedo. Tal y como explica el ponente, “es un proceso donde se va escalando, desde conductas menos graves, como controlarle el móvil o las redes sociales a la víctima o no querer que salga sin él, a conductas muy dañinas”.

En las parejas jóvenes aparece la violencia física en un porcentaje bastante más alto que en las parejas adultas. También existe un gran porcentaje de violencia sexual, desde la coacción para mantener relaciones sexuales o realizar determinadas prácticas, hasta agresiones sexuales, pasando, muy frecuentemente, por chantajes a través de vídeos o fotos íntimas.

Este tipo de hechos producen en las víctimas daños muy graves, que precisan de atención psicológica especializada. Por ello, es preciso poner todos los medios para luchar contra este tipo de violencia, a través de medidas como “la atención a las víctimas, el castigo y la reeducación de los maltratadores y la educación en igualdad”, finaliza.

Curso 2024/25