Cursos de Verano

«En la mayoría de las personas que tienen problemas de conducta encontramos un origen traumático en su infancia»

Alma Serra, presidenta de la Asociación Española de Educación Emocional, afirma que existe una relación causal entre los trastornos de apego o situaciones de trauma con un posible desarrollo de trastornos de conducta

Alma Serra
Alma Serra

La mayoría de los enfoques psicológicos validan a nivel científico que existe una relación causal entre los trastornos de apego o situaciones de trauma con el posible desarrollo de trastornos de conducta. Así lo asegura Alma Serra, presidenta de la Asociación Española de Educación Emocional. Y apostilla el término “posible”, porque “no siempre se desarrollan problemas de comportamiento cuando en la infancia y adolescencia ha habido dificultades, pero sí ocurre al contrario”. Es decir, que “en la mayoría de personas que tienen problemas de conducta encontramos un origen traumático en su infancia”, subraya.

En este sentido, la también directora ejecutiva del máster de Educación Emocional e Inteligencias Múltiples de la UPO asegura que uno de los mayores problemas que encuentran en los menores con problemas de conducta radica en “una falta de presencia tanto en tiempo como en calidad y en una falta de coherencia educativa de sus cuidadores”, además de en una “falta o exceso de límites que han podido vivir”.

Alma Serra González ha hecho estas declaraciones en el ámbito del curso ‘Trastornos de conducta en el aula. Propuesta de intervención desde enfoques psicológicos y educativos de tercera generación’, que ella misma dirige en la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona dentro de la programación de la XIX edición de los cursos de verano de la UPO.

En opinión de Serra, España dispone de un sistema de protección, educativo y de salud mental “magnífico” y “extremadamente competente”, con profesionales “altamente cualificados y comprometidos”. El problema, a su juicio, es “estructural y burocrático”, ya que personas con una experiencia laboral y humana “increíble” se ven obligadas a “dedicar más tiempo a rellenar informes que a estar visitando a familias” para las que disponen de sólo diez minutos de atención. “Todo ello porque falta personal y eficiencia administrativa”, lamenta.

Cuestionada sobre las consecuencias de la pandemia en las personas con trastornos de conducta, afirma que el alumnado con problemas “ha incrementado sus dificultades y que necesitan acompañamiento especializado en las aulas”. La distancia social y las medidas de seguridad “ha dificultado esa presencia incondicional, cercana y sostenedora”, concluye.

Por último, Alma Serra anima a “dejar de culpabilizar a todos estos chicos y chicas con problemas de conducta como los únicos responsables de sus problemas y seamos capaces de verlos como esos niños y niñas pequeños que no fueron atendidos como necesitaban en su momento”. En su opinión, “tenemos que aprender a desculpabilizar a los menores y entender que su comportamiento es un grito de ayuda ante una vida llena de catastróficas desdichas o una serie de desdichas que no están resueltas y que le generan angustia de forma más o menos consciente”, explica. En definitiva, “que tengamos una mirada integral y humanista que los rescate de la oscuridad en la que se encuentran”, concluye.

Curso 2024/25