Cursos de Verano

Carlos Aristu considera urgente tomar medidas de protección laboral y reconversión profesional para asegurar una transición justa

El secretario general de la Unión Provincial de CCOO Sevilla apuesta por la formación y recapacitación de los trabajadores para adaptarse a un entorno laboral cambiante

Inauguración del curso ‘Oportunidades, retos y riesgos de las transiciones digital y energética’ 

La adopción de nuevas tecnologías, la automatización y la creciente demanda de energías renovables están transformando rápidamente diversos sectores económicos. “Desde CCOO Sevilla llevamos mucho tiempo planteando cómo la provincia debe adaptarse a estos cambios. El impulso de las energías renovables puede fortalecer la seguridad energética, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar el desarrollo de nuevas industrias y oportunidades comerciales. Asimismo, la digitalización de los procesos productivos puede mejorar la eficiencia y la competitividad de las empresas sevillanas”.

Carlos Aristu, secretario general de la Unión Provincial de CCOO de Sevilla

Son palabras de Carlos Aristu Ollero, secretario general de la Unión Provincial de CCOO Sevilla, quien ha participado en el acto de inauguración del curso de verano ‘Oportunidades, retos y riesgos de las transiciones digital y energética’, que ha comenzado hoy en la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona’, dirigido por Mercedes Manzano Núñez, secretaria de Formación de CCOO de Sevilla.

En dicho acto también han estado presentes el rector de la Universidad Pablo de Olavide, Francisco Oliva Blázquez, así como Pepa Cuaresma Rodríguez, secretaria de Organización y Finanzas de CCOO Sevilla.

En relación a la transición digital y energética, Carlos Aristu cree necesario abordar los posibles impactos negativos en el corto plazo. “Es posible que algunas empresas se enfrenten a dificultades durante el proceso de adaptación, especialmente aquellas que dependen de tecnologías obsoletas o que requieren una reconversión significativa. Es fundamental apoyar a estas empresas para facilitar su transición hacia modelos más sostenibles y digitales”, considera.

En términos de empleo, la transición digital y energética puede generar tanto oportunidades como desafíos. Por un lado, la implementación de tecnologías digitales puede impulsar la creación de empleos en áreas como la programación, la ciberseguridad, la inteligencia artificial y el análisis de datos. Además, la expansión de las energías renovables puede generar empleos en la instalación, mantenimiento y gestión de infraestructuras sostenibles. “Sin embargo, también existe la preocupación de que algunos empleos tradicionales se vean amenazados por la automatización. Los avances tecnológicos pueden hacer que ciertas tareas sean realizadas por máquinas, lo que podría resultar en la reducción de puestos de trabajo en sectores como la manufactura o los servicios administrativos, así que desde CCOO estamos muy atentos a cómo realizar una transición justa para todos y para todas”, asegura el secretario general.

Para que los empleos no se vean amenazados, Aristu apuesta por la implementación “urgente de medidas de protección laboral y de reconversión profesional para asegurar una transición justa”. En su opinión, esto implica proporcionar programas de formación y capacitación para que los trabajadores puedan adaptarse a las nuevas demandas del mercado laboral. Asimismo, cree “necesario “promover políticas que fomenten la creación de empleos sostenibles y de calidad en el ámbito de la transición digital y energética.

La formación y la recapacitación son importantes para fomentar la capacidad de adaptación y la flexibilidad de los trabajadores y las trabajadoras en un entorno laboral cambiante. Los avances tecnológicos y la transición hacia una economía más sostenible pueden requerir la reinvención de ciertos roles laborales o la adopción de nuevas funciones. “Desde CCOO siempre hemos defendido que la formación continua y el aprendizaje permanente permiten a los trabajadores y las trabajadoras actualizarse y desarrollar nuevas habilidades, lo que aumenta su empleabilidad y les brinda mayores oportunidades en el mercado laboral”, señala el dirigente sindical.

La conciliación entre la vida personal y laboral también desempeña un papel crucial en el contexto de los cambios en el mercado laboral, puesto que la evolución tecnológica y la transformación del mundo laboral están generando nuevas dinámicas y desafíos en términos de equilibrio entre el trabajo y la vida personal. “En un entorno laboral cada vez más digitalizado y globalizado, es común que los trabajadores se enfrenten a demandas laborales más intensas, jornadas prolongadas y mayor presión para estar disponibles en todo momento. Esto puede generar tensiones y dificultades para encontrar un equilibrio adecuado entre las responsabilidades laborales y las necesidades personales y familiares”, advierte Carlos Aristu.

En todo este proceso, “los sindicatos desempeñan un papel fundamental en la promoción y defensa de la conciliación entre la vida personal y laboral, y desde CCOO trabajamos para negociar y defender convenios colectivos que incluyan disposiciones sobre la conciliación, y abogamos por la adopción de políticas y medidas que promuevan un equilibrio adecuado en el entorno laboral”. Así, Aristu aboga por que las empresas reconozcan y valoren la importancia de la conciliación y promuevan políticas y prácticas laborales que la respalden. “Esto puede incluir medidas como horarios flexibles, trabajo remoto, políticas de licencias familiares, programas de apoyo a la crianza y el cuidado y, sobre todo, el fomento de una cultura laboral que valore el equilibrio entre el trabajo y la vida personal”, concluye.

Curso 2024/25