Desarrollado por el Área de Relaciones Internacionales y Cooperación (ARIC) de la Universidad Pablo de Olavide y financiado por el Ayuntamiento de Sevilla, el proyecto ‘Integración de los refugiados‐inmigrantes en Sevilla a través del conocimiento de la lengua y la cultura’ finalizó ayer tarde con una mesa redonda en la que intervinieron representantes del Ayuntamiento, de la Universidad, y de las entidades colaboradoras, Cruz Roja y Fundación Cepaim, junto a algunas de las personas refugiadas que han participado en el programa.
El proyecto se ha basado en cuatro acciones principales. Por un lado, la capacitación lingüística, con dos cursos de español para principiantes (niveles A1 y A2) de 25 horas de duración para dos grupos de diez estudiantes. Esta formación se ha completado con talleres para la mejora de la empleabilidad. Así, el Área de Orientación Profesional de la UPO ha tratado de mejorar las herramientas para la búsqueda de empleo y de emprendimiento de los participantes. En tercer lugar, la Clínica Jurídico Social de la Universidad ha realizado un seguimiento de los jóvenes, con la finalidad de reforzar de manera individualizada las competencias lingüísticas y de empleabilidad adquiridas. Esta etapa ha contado con la aportación de estudiantes de postgrado, que han tenido la ocasión, gracias a tres becas concedidas en el marco del proyecto, de practicar sus conocimientos y que han cursado el Máster en Abogacía; el Máster en Derechos Humanos, Interculturalidad y Desarrollo; y el Máster en Intervención Social, Cultura y Diversidad. Por último, para sensibilizar a la comunidad universitaria y a la población sevillana sobre la situación de los refugiados, se organizó un concurso de micro vídeo relatos sobre esta temática.
Moderada por Miguel Ángel Herrera, director del ARIC, la mesa redonda sirvió para hacer balance de esta iniciativa de cooperación puesta en marcha desde la Universidad y fue abierta por David Cobos, vicerrector de Cultura y Políticas Sociales de la UPO, quien destacó el papel protagonista de la universidad en la educación para el desarrollo. Juan Antonio Barrionuevo, delegado de Cooperación al Desarrollo del Ayuntamiento de Sevilla, abundó en la idea al afirmar que la universidad es un actor fundamental en las redes de cooperación internacional. Por parte de las entidades colaboradoras, Juan Manuel Núñez, de la Fundación Cepaim incidió en la importancia de contrarrestar los discursos del odio y en trasladar que “los inmigrantes y los refugiados son personas que buscan un futuro mejor y que afrontan una auténtica carrera de obstáculos en su día a día. Es necesario que se reconozca su derecho a una auténtica integración social”.
Concurso de micro vídeo relatos
Los vídeos ganadores del concurso organizado con motivo del proyecto ‘Integración de los refugiados-inmigrantes en Sevilla a través de la lengua y la cultura’ son:
Primer Premio: ‘Casi libre’, de Anisha Gualani.
Dotado con 250 euros. Vídeo de carácter epistolar, destaca por su completitud, reflejando la problemática de un menor migrante, las causas y sus posibles soluciones.
Segundo Premio: ‘Historia de dos migraciones’, de Mohammed Ibrahim Hasan.
Dotado con 200 euros. La Comisión de valoración destaca el carácter actual y fresco del vídeo, y el esfuerzo realizado por mostrar la migración desde el punto de vista de dos personas que han recorrido distintos caminos.
Tercer Premio: ‘Yo, migrante’, de Flavia Paola González Morris.
Dotado con 150 euros. La Comisión de valoración destaca la calidad técnica así como la historia que narra desde el punto de vista de la perspectiva de género, pues recoge la visión de la migración desde el punto de vista de la mujer.