Trabajar para ser feliz y esforzarse cada día para conseguir este objetivo. Es el consejo que nos ofrece Antonio José Delgado Lacal, gerente de Marketing Implicado y coordinador del curso ‘Personal branding: Cómo venderse a través de tu imagen personal, pública y digital’, que se ha inaugurado hoy en Olavide en Carmona. Y sonreír, sonreír mucho, hablar con gente, disfrutar, no ver el vaso medio vacío, sino buscar dónde lo puedo llenar… que lo que nos pase a nuestro alrededor nos afecte en la medida en que sea constructivo.
Para ello ha puesto un ejemplo. “Viniendo para acá he rayado el coche. En condiciones normales, esto me hubiera puesto de mal humor, pero yo no dejo que pase eso. Y es que a veces se me presentan situaciones que no espero, pero me lo puedo tomar de dos maneras. O me dejo embargar por sensaciones negativas o pensar que ha cambiado el objetivo, la situación y preguntarme por tanto qué emoción tener para lograr los mejores resultados. Y eso requiere un esfuerzo, porque normalmente siempre tendemos a echarle la culpa a otro. Aunque no tengamos la solución a todos los problemas, se pueden hacer muchas cosas. ¿Enfadarme porque he rayado el coche me ayuda? No, entonces vamos a intentar no enfadarnos”, explica.
Otra de las cosas que Antonio José Delgado recomienda es rodearnos de personas positivas, porque si pasamos nuestros días al lado de gente infeliz, es muy difícil que seamos felices. “Para hacer feliz a alguien, primero tienes que ser feliz tú”, señala. Hay gente que su felicidad estriba en ayudar a los demás. Para ello, ha expuesto una anécdota: “Un ministro francés de economía estuvo un día entero con la Madre Teresa de Calcuta. Cuando terminó la jornada le dijo a la Madre Teresa que lo que había hecho ella hoy no lo haría él ni por un millón de euros. Y la Madre Teresa lo miró fijamente y le dijo que, probablemente, ella tampoco lo haría por un millón de euros, que lo hacía porque le salía, porque era feliz paliando el sufrimiento. Por lo tanto, tenemos que encontrar cosas que nos hagan felices. Es complicado, pero existen”, asegura.
El ámbito laboral, donde pasamos muchas horas al día, es fundamental para contribuir a nuestra salud emocional, por lo que debemos evitar que los sentimientos negativos nos invadan. “Trabajamos para vivir, comer y cubrir diferentes necesidades, y aunque tu trabajo no te llene de la manera que quieres, puedes y debes poner herramientas para que ese trabajo no signifique un deterioro en tu calidad emocional y en tu calidad de vida. La persona que está triste en el trabajo tiene más bajas y depresiones, porque no quiere estar ahí”. Y para ello, el coordinador del curso ofrece un consejo: “Hay una cosa que digo siempre. La persona que canta en el trabajo, lo lleva mejor. Los que no hacen nada más que quejarse, ésos no son tan felices”, admite.
Y para mejorar la comunicación, este experto afirma que el lenguaje corporal es una herramienta comunicativa fundamental para lograr este objetivo. El problema es cuando entra en contradicción con el lenguaje verbal, lo que crea en el interlocutor, consciente o inconscientemente, dudas. “Y cuando dudamos de otra persona, solemos decir que alguien no nos ha dado una buena sensación o impresión, principalmente porque detectamos incongruencias entre ambos tipos de lenguaje. Por supuesto, el que tiene más carga de credibilidad es el no verbal, porque no se controla, a no ser que seas un experto”, declara.
En este sentido, continúa diciendo que varios de sus alumnos le han preguntado si ha analizado el juicio del caso Bretón. “Y no lo he hecho porque creo, en primer lugar, que José Bretón tiene un problema psicológico, por lo que el lenguaje no verbal no es tan claro, y segundo porque ha tenido mucho tiempo para entrenar. Porque cuando entrenas un discurso y te lo crees, normalmente no pillas a la persona. Cuando tenemos que coger a un mentiroso, no enseño a detectar mentiras, sino incongruencias, que pueden ser mentiras o no. La habilidad está en el entrevistador porque si yo te hago una pregunta en la que tienes que inventarte una respuesta, ahí te puedo pillar. Pero si te hago una pregunta y has estado mucho tiempo en la cárcel pensando qué me tienes que responder, te puedo asegurar que me vas a responder rápidamente”, explica.
Por último, Antonio José Delgado ha recomendado cuidar el aspecto interno “para saber venderse. Si tú no te lo crees, no se lo va a creer nadie. Si no crees que eres bueno, nadie se va a creer que eres bueno, si no vas con confianza, motivación, ilusión… se nota. Esto se consigue pero con mucho trabajo, esfuerzo y entrenamiento, pero el camino lo tiene que recorrer la persona”, finaliza.