El sumiller andaluz Fran León Mora hace balance de la situación en la que se encuentran los vinos andaluces y considera que, a pesar del avance que han conseguido en la industria, aún queda mucho por hacer para que el reconocimiento que merecen los vinos de la tierra se conviertan en realidad. “Los vinos andaluces no están lo suficientemente valorados ni reconocidos ni dentro ni fuera de nuestras fronteras”, argumenta.
Dichas declaraciones han sido realizadas por el sumiller con motivo de su participación en el curso “Siente y saborea la cocina andaluz. El placer como protagonista”, en el que ha participado en una cata de vinos de palo cortado, tras la exhibición del documental “Jerez y el misterio del palo cortado”. Dicho seminario se está celebrando en el marco de los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona y está dirigido por José Ramón Corrales Inglés, gerente de Barajas 20 Gastronomía y por Rocío Corrales Inglés, Azulea Comunicación y Eventos para Empresas, y está patrocinado por la Diputación de Sevilla y la Fundación Cajasol.
En relación al mercado del vino, León Mora se muestra cauto y advierte que a pesar de que “la industria se encuentra en un buen momento y está recuperándose poco a poco, aún queda mucho por hacer y muchos errores pasados de los que aprender” para conquistar el futuro prometedor que quieren alcanzar.
La buena preparación, la capacidad de trabajo y la aplicación de todos sus conocimientos en cada cosa que hace, caracterizan a este sumiller inquieto. Ha trabajado en la dirección del departamento de restauración del club Antares Andalucía, como gerente en el Grupo Pando y dirigiendo diferentes restaurantes y catering. En la actualidad, compagina su faceta de formador en enología y hostelería con la de organizador de eventos dentro del mundo de la restauración, la conducción del programa de radio “Tomares Gourmet” en RadioTomares y colaboraciones como sumiller en CanalSur TV.
Considera que el sector vinícola juega un papel fundamental en la gastronomía andaluza y argumenta que “es una suerte que vayan de la mano” ya que se favorecen mutuamente. En cuanto a los cualidades del vino de la tierra explica que “Andalucía en una comunidad de gran superficie. Por ejemplo, comparándola con Europa tenemos viñedos a la máxima y a la mínima altura con respecto al nivel del mar. Esto, la hace ser muy rica en diferentes caracteres para la elaboración de vinos. Por destacar un rasgo puntual sería las notas salinas”.
Le apasiona transmitir el mundo del vino y enseñar claves para saber identificarlos, pero admite que “la calidad no siempre se encuentra en armonía con el gusto de uno mismo”. Por ello, explica que “para identificarlos tenemos que dejar los gustos personales fuera de la cata, y es difícil medir la calidad sin una práctica profesional en el mundo del vino”.
Con motivo de su intervención en el curso en el que realiza una cata de vinos de palo cortado, ha explicado que se trata de vinos procedentes de Jerez y que tienen leyenda, ya que “la forma de elaboración es singular en cada bodega y secreta. Se ha convertido en el secreto mejor guardado de Andalucía”, ha comentado el enólogo. Fran explica, además, que los vinos de palo reúnen la crianza oxidativa y la biológica de una forma muy singular, de ahí que se diferencien de los demás vinos andaluces. “Las diferencias son múltiples y complejas, forman parte de los vinos únicos de Andalucía. Solemos decir que en la fase olfativa es un amontillado y en boca un oloroso” argumenta.
Por último, el sumiller ha aconsejado a todo aquel que quiera iniciarse en este apasionante mundo del vino que se arme de paciencia y que tenga ganas de empezar una formación que, a partir del momento en el que comience, será constante.