Cursos de Verano

“Las graves enfermedades ambientales tienen al modelo económico imperante como principal responsable”

El periodista y escritor Joaquín Araújo apuesta por las energías renovables y la agricultura ecológica para armonizar el desarrollo social y económico con el respeto a la Naturaleza

Joaquín Araújo
Joaquín Araújo

“Todas las grandes y graves enfermedades ambientales tienen al imperante modelo económico dominante y único como principal responsable”. Esto es lo que asegura el periodista y escritor Joaquín Araújo, premio Global 500, quien cree que el ser humano es el responsable de los principales problemas que afectan al Medio Ambiente. En su opinión, el crecimiento de lo urbano, lo especulativo, el consumismo y de los procesos extractivos son el origen del cambio global, el calentamiento, las extinciones y “la creciente fealdad de este mundo y la inmoralidad de lo humano”.

Estas declaraciones han sido realizadas con motivo de la inauguración de los “IX Encuentros sostenibles: agricultura, alimentación y Medio Ambiente”, que se están celebrando en el marco de cursos de verano que la Universidad Pablo de Olavide organiza cada año en su sede de Carmona, y del que es director el también periodista Ezequiel Martínez.

La población mundial se acerca a los 7.500 millones de habitantes. Para 2050 se estima que más de 9.000 millones de personas habitarán la Tierra. La humanidad asiste a rápidas transformaciones y se enfrenta a un cambio global. Para alimentar a la población se necesita a los productores de alimentos. El medio rural será fundamental para mantener esa producción de alimentos sanos. La conservación del medio ambiente, el uso del agua y la energía, y la producción sostenible de alimentos serán cruciales en este siglo amenazado por el cambio climático. Todos estos temas, y otros más, serán los que se debatirán durante la celebración de este simposio.

En relación a los principales problemas que afectan al Medio Ambiente, Araújo –que también es agricultor- ha declarado que el más grave sigue siendo la consideración por parte de las mayorías de que se trata de un tema menor y que molesta la pretensión de mucha más comodidad y consumo para todos: “Si sumas que todavía son demasiados los que consideran que tienen un derecho ilimitado de uso y apropiación de todos los componentes del derredor el resultado es el que conocemos. Es la forma de pensar la que más daña ya que para los humanos todo empieza en el pensamiento”, al tiempo que advierte del agotamiento de algunos de los recursos básicos para la supervivencia del ser humano si continúan los actuales niveles de consumismo.

Asimismo, ha afirmado que lo que no deja de sorprender es que la ideología dominante olvida que la física y la química, la geografía y la ecología, pero no menos la poesía y la ética, han demostrado infinitas veces que la vivacidad y lo que hace es el tema más crucial, emocionante y científicamente atractivo que existe.

Aún así, sostiene que es posible armonizar el desarrollo social y económico con el respeto a la Naturaleza, aunque admite que se necesita mucho estudio y emulación de los modelos que ya han demostrado funcionar correctamente, como son las energías renovables o la agricultura ecológica. “Es más, cabe que el respeto a la Naturaleza nos haga más solidarios y convivenciales entre nosotros mismos. Es una magnífica escuela de pacifismo y reciprocidad”, asegura.

El naturalista acaba de escribir un libro que verá la luz el próximo otoño bajo el título “99 recetas para no devorar el mundo”, entre las que destaca “no esperes a nadie, tú eres la solución” y “hay que elegir entre ser devoradores o acrecentadores”. A juicio de Araújo, la “ceguera voluntaria” es uno de los principales motivos que permiten la destrucción de la Naturaleza, de la que se puede utilizar todo lo que nos proporciona “sin menoscabarlo, sino incluso acrecentándolo”, para concluir con una interrogación retórica: “¿quién da más, el consumismo o una austeridad voluntaria que pretende, como la Naturaleza misma, la continuidad de la vida?”.

Curso 2024/25