La sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona – Rectora Rosario Valpuesta (Casa Palacio de los Briones. C/ Ramón y Cajal, 15) acoge la exposición colectiva de pintura ‘Interés en la persona’, en la que participan cuatro artistas con más de 40 obras: Aurora Gallego Jiménez, Federico Jaime López, Ricardo Jiménez Ruiz y José Manuel Muñoz Sánchez.
En la inauguración de la muestra, que se celebró ayer jueves, estuvieron presentes el alcalde de Carmona, Juan Ávila; el director de la sede Olavide en Carmona, Francisco Hidalgo, y el delegado de Cultura y Patrimonio Histórico y Turismo del Ayuntamiento de Carmona, Ramón Gavira.
Esta actividad forma parte de la agenda del verano cultural 2015, organizado por la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona y la Delegación de Cultura y de Patrimonio Histórico y Turismo del Ayuntamiento de Carmona.
La exposición, que estará abierta al público desde hoy viernes y hasta el próximo 31 de julio, en horario de 9 a 21 horas, representa un encuentro de artistas en torno al tema de la persona como eje principal, abarcando retratos individuales, personas insertas en un entorno, como paisajes, vía urbana, posando como modelos…
Si diversa es su visión en torno a este tema, variada es su técnica, pues los artistas utilizan en dicha muestra diferentes medidas y técnicas: óleo sobre lienzo, óleo sobre tabla, tinta sobre papel, acuarelas sobre papel, falso grabado y acrílicos sobre lienzo. Se trata de la segunda exposición conjunta que realizan estos autores. La primera muestra tuvo lugar en el Museo de la Mujer en el Flamenco de Arahal en el año 2013.
Según el historiador del arte Juan Guillermo Bonilla, en esta exposición participan cuatro creadores “en estado de plenitud creadora. Y todos comparten esa casi hipnótica, obsesiva, devoción por la figura humana, cada cual con su impronta personal. De forma que de las novedosas composiciones y desnudos de Federico, pasamos a contextos añejos, escenas propias de fotografías en sepia valientemente impregnadas de color por los pinceles de José Manuel; o de la espontaneidad danzarina y el movimiento tan del gusto de Aurora, a la fuerza psicológica, carente de cualquier referencia espacial, que encontramos en los retratos de Ricardo”.