Entrevista

«Al leer hoy la prensa uno se pregunta si la situación política retratada en la exposición ha cambiado mucho»

Entrevista a Alberto Egea Fernández-Montesinos, profesor del Departamento de Filología y Traducción de la UPO y comisario de la exposición “La imagen de España en los viajeros extranjeros”

Alberto Egea es profesor del Departamento de Filología y Traducción de la UPO y comisario de la exposición “La imagen de España en los viajeros extranjeros”.
Alberto Egea es profesor del Departamento de Filología y Traducción de la UPO y comisario de la exposición “La imagen de España en los viajeros extranjeros”.

Hospitalarios, honestos, espontáneos, pero también impuntuales, perezosos y conformistas. Hombres valientes y conquistadores y mujeres bellas y trabajadoras. Y por supuesto no faltan la peineta, los toros, la pandereta y las castañuelas, la fiesta, la diversión y la alegría. Así veían los extranjeros de los siglos XVIII, XIX y XX nuestro país y así queda reflejado en la exposición “La imagen de España en los viajeros extranjeros”, una muestra virtual del Instituto Cervantes patrocinada por Google y comisariada por el profesor de la UPO Alberto Egea 

 

¿Qué nos vamos a encontrar en la exposición “La imagen de España en los viajeros extranjeros” de la que usted es comisario? 

Se trata de una exposición virtual que he realizado para el Instituto Cervantes y Google que presenta la imagen de España en diversos libros de viaje escritos en inglés de los últimos dos siglos. La exposición analiza todo este material y ofrece citas y comentarios de más de 240 textos de autores procedentes del Reino Unido, Estados Unidos, Irlanda, Canadá y Australia. El equipo de trabajo ha estado formado por 3 becarios y 2 traductores, y también han colaborado alumnos de grado del Grado de Traducción e Interpretación y del Máster de Comunicación Internacional y Traducción de la UPO.

¿De qué se nutre esta exposición? 

Todos los libros forman parte de la importante colección que custodia la biblioteca del Instituto Cervantes de Londres. Para la exposición he elegido textos publicados desde 1750 a 1950. A través de esta exposición virtual se pueden conocer las reacciones y anécdotas de estos intrépidos aventureros, los rincones más apartados de España, costumbres ya olvidadas y fiestas que han fascinado a generaciones de autores extranjeros. Se repasan también los cambios en la visión estereotípica sobre los españoles, los avances sociales y los puntos clave de nuestra cultura y patrimonio. Se trata de una aventura narrada desde muchos de puntos de vista, tantos como exploradores y escritoras nos han visitado en este período de más de dos siglos. Completan esta muestra más de 250 reproducciones de los grabados, litografías y mapas presentes en estas obras, cuyo contenido ha permanecido prácticamente inédito hasta la época para el gran público.

¿Cómo está estructurada esta exposición virtual? 

Los contenidos analizan los mejores pasajes de estos escritores ordenados en diez bloques temáticos: Introducción, Territorios, Carácter, Viaje, Instituciones, Costumbres, Tópicos, Mujer, Cervantes y Arquetipos. Todas las citas han sido traducidas del inglés al español y están precedidas por textos introductorios. La navegación del sitio web es sencilla y las ilustraciones históricas que la acompañan hacen que la experiencia sea bastante entretenida y divulgativa.

¿Qué opiniones podría destacarnos? 

En cuanto al carácter, muchos autores subrayan la hospitalidad, espontaneidad y honestidad de la gente, junto con aspectos negativos, como la impuntualidad y la pereza, la picaresca o el conformismo. En cuanto a las costumbres, España fascina a los viajeros por su diversidad y originalidad. Su gastronomía no les deja indiferentes: o les encantan sus sabores o los critican mordazmente. El aceite de oliva y el ajo llenan muchas páginas de descripciones y anécdotas. Además los españoles son retratados como gentes de hábitos saludables y buenas maneras. Otros aspectos que estos autores encuentran pintorescos son el uso del tiempo, la actitud hacia el trabajo y la sociabilidad, y el carácter “oriental” de sus costumbres. También hay una sección que relata aquellos momentos en que algunos escritores presentan visiones alternativas contrarias a los estereotipos clásicos, algo que yo he denominado “antitópicos”. Finalmente, en cuanto a la interacción social, estos viajeros se ven fascinados por las buenas relaciones entre los diversos estamentos sociales, la convivencia y cordialidad dentro de la familia española, y la gran relevancia de la Iglesia en la vida del país. La diversidad de pareceres es muy grande.

Parece que 1950 está muy lejos, sin embargo, ¿existen algunas opiniones de estos viajeros que puedan identificarse como actuales?

Las opiniones sobre la administración y los gobernantes son muy negativas y ofrecen una crítica acérrima sobre ambas instituciones. En esto coinciden viajeros de épocas diversas, de países diferentes y en multitud de ejemplos. Prácticamente en 9 de cada 10 obras se critican sistemáticamente abusos y corruptelas del gobierno, inoperancia y falta de profesionalidad de la administración y la ausencia de garantías legales e institucionales en el país. También se ven sorprendidos por el conformismo de los españoles y su falta de reacción y de capacidad crítica frente a esta realidad que ellos describen como escandalosa. Al leer hoy la prensa uno se pregunta si esta situación ha cambiado mucho.

¿Podría destacarme alguna anécdota o algún dato curioso de alguno de estos viajeros? 

Las anécdotas son muy divertidas y abundantes. Desde un escritor australiano que decidió ir desde París a Madrid andando en 1930 para “disfrutar del paisaje” a un joven viajero neoyorquino al que el Rey Fernando VII expulsó del país por haber criticado la monarquía. También tenemos excéntricas y sacrificadas viajeras como el caso de Matilda Betham-Edwards, que decidió vestirse con una mantilla para parecer una vecina del lugar y evitar así que los pedigüeños la acosaran. Sus 1,80 metros de altura y su cabellera rubia no le ayudaron en la treta. Además, esta novelista británica describe los contenidos de su equipaje al llegar a la aduana alegando que son “cosa mínima”: en total 10 baúles y 5 doncellas. Finalmente la historia curiosa de Bart Kennedy, escritor inglés que se empeñó en subir andando al Mulhacén y que llegó a nuestro país revólver en mano receloso de los tópicos que fomentaba la prensa británica de la época. Al final el viajero terminó fascinado por la hospitalidad de la gente y por la buena comunicación que llegó a establecer con los españoles en su año de aventuras por toda la península sin apenas hablar nuestro idioma.

¿Qué dificultades ha presentado la preparación de la exposición? 

Ha sido un proyecto muy interesante en el que hemos disfrutado todos los miembros del equipo pero que ha presentado tres dificultades importantes. En primer lugar, el cuerpo de estudio estaba compuesto por una enorme cantidad de obras: más de 240 libros de viaje con decenas de grabados y mapas que analizar y sintetizar. En segundo lugar, coordinar un equipo de trabajo distribuido en tres ciudades diferentes: becarios y textos originales en Londres, el Instituto Cervantes en Madrid con los medios informáticos y otro becario en esa ciudad, y los traductores y yo en Sevilla. En tercer lugar, también ha sido un reto presentar de manera atractiva toda esa diversidad de contenidos y autores utilizando ejes temáticos, y no siguiendo clasificaciones más sencillas de hacer, como la de autores u obras, como se había hecho hasta la fecha. Para diseñar la estructura de la exposición y elegir los temas que ofrecían mayor interés he seguido algunas ideas que han surgido en los ciclos de conferencias que he organizado para el Departamento de Filología y Traducción y en los seminarios de mi asignatura de Traducción Editorial del Máster de Comunicación Internacional y Traducción de la Universidad Pablo de Olavide.

¿Qué novedades ofrece esta exposición con respecto a investigaciones anteriores? 

Yo destacaría cuatro aspectos que hacen singular esta exposición. La primera novedad es haber incluido una serie de mujeres viajeras cuyas obras no habían sido analizadas ni traducidas hasta la fecha, en total 15 escritoras. En segundo lugar, el carácter inédito de algunos de los autores y algunas obras que se han elegido. En tercer lugar, poder acceder a los contenidos a través de un acercamiento temático, que es algo que facilita la navegación. Creo que el lector prefiere acceder directamente a los temas de su interés, y no hacerlo siguiendo un orden cronológico o un índice de autores u obras, como se ha hecho tradicionalmente. La cuarta aportación es que se trata de una muestra muy completa que incluye un gran número obras, lo cual ha permitido realizar un análisis significativo: se repasa la imagen de España según la han visto gran cantidad de autores, procedentes de épocas muy diferentes e incluyendo países diversos. Espero que esta exposición sirva para acercar las obras de estos escritores tanto a investigadores como al público en general, para dar a conocer la investigación que se realiza en nuestra universidad y para fomentar el interés en los estudios de Traducción en lengua inglesa.

27 de junio – 19:30 h