Una cuarta parte de todas las especies conocidas viven en el suelo. La vida en la superficie terrestre depende completamente de esta biodiversidad edáfica. Sin embargo, las estrategias globales para proteger la biodiversidad han prestado muy poca atención a los organismos del suelo. En la revista Science, un equipo internacional en el que participan investigadores de la Universidad Pablo de Olavide, Universidad de Alicante, y Universidad de Vigo, hace una llamada para que los suelos tengan una mayor relevancia en las estrategias internacionales para la conservación de la biodiversidad. Estos investigadores proponen la creación de una red de monitoreo global basado en muestreos estandarizados que permita conocer el estado global de la biodiversidad del suelo.