Saber gestionar nuestras propias emociones así como las de los demás, es clave para ser un buen líder. Así lo ha puesto de manifiesto Marina G. Díaz-Jargüin Vizcaíno, coach, licenciada en Marketing y experta universitaria en Coaching Personal, Organizacional y Ejecutivo. Y es que, según ha explicado, un buen líder sirve para conseguir un objetivo común, sin olvidarnos de los objetivos personales de cada persona en un equipo de trabajo, en una comunidad o en la familia: “Es crear un clima de confianza en el que todos los miembros quieran aportar, estén motivados y experimenten un crecimiento profesional y personal».