Entrevista

«La Universidad Pablo de Olavide tiene un gran potencial para llegar a ser una universidad adaptada para todos»

Entrevista a Juan Vázquez Garrido, técnico en discapacidad del Servicio de Atención a la Diversidad Funcional de la UPO

Juan Vázquez Garrido, técnico en discapacidad del Servicio de Atención a la Diversidad Funcional de la UPO.
Juan Vázquez Garrido, técnico en discapacidad del Servicio de Atención a la Diversidad Funcional de la UPO.

Cercano, humano, divertido, Juan Vázquez trata a los usuarios del Servicio de Atención a la Diversidad Funcional de la UPO con un cariño, una delicadeza y un conocimiento innatos. Entusiasmado con su trabajo y con motivo del Día Internacional de las personas con Discapacidad, que este año se celebra bajo el lema “La inclusión importa: acceso y empoderamiento para personas con todo tipo de capacidad”, nos habla en esta entrevista de la labor que lleva a cabo la Universidad Pablo de Olavide en esta materia así como de la importancia de vivir sin barreras arquitectónicas y comunicativas pero sobre todo mentales. 

¿Qué trabajo se realiza desde el Servicio de Atención a la Diversidad Funcional? 

Desde nuestro servicio tratamos de evaluar, acompañar y asesorar a todos los miembros de la comunidad universitaria que tienen alguna diversidad funcional, temporal o permanente, y necesitan apoyo en su vida universitaria. Digamos que somos el aceite que hace que fluya y funcione este mecanismo de ayuda a estas personas que necesitan esta atención diferenciada.

¿Con qué ventajas cuenta la UPO para ser una universidad accesible para todos?

La Olavide tiene un gran potencial para llegar a ser una universidad adaptada para todos. Por un lado, posee la característica de ser campus único, con edificios de nueva construcción y otros recuperados, por lo que si se eliminaran las barreras arquitectónicas se convertiría en una universidad completamente accesible.

Por otro lado, es una universidad joven que cuenta con un profesorado muy motivado e implicado y muy atento a las necesidades de sus propios estudiantes.

¿Qué metodología de trabajo emplea el servicio?

El eje central es la propia persona con diversidad funcional, ella es la protagonista en todo el desarrollo de su atención y apoyos que requiera de su entorno universitario para su normalización e integración. Tenemos pues una forma de trabajar muy personalizada. El usuario es el que decide qué es lo que tiene que hacer y qué es lo que quiere hacer, mientras que desde el servicio simplemente le asesoramos y hacemos un seguimiento a su día a día en la universidad. En el caso de los estudiantes, por ejemplo, recabamos la información que nos proporcionan y elaboramos un programa individual del proceso de enseñanza y aprendizaje para el docente. Incluimos una serie de medidas, no solo para la evaluación del estudiante sino también sobre el apoyo de los compañeros, de la docencia en clase, de la accesibilidad de las aulas, o de la coordinación con otras organizaciones como la ONCE, por ejemplo. Se trataría de adaptar cada asignatura a las características de cada estudiante con diversidad funcional.

El Servicio de Atención a la Diversidad Funcional es una herramienta más dentro de un plan global de integración de este colectivo que cuenta con la colaboración de otros servicios de la universidad, como el Área de Estudiantes o el Área de Infraestructuras, Mantenimiento y Eficiencia Energética, por ejemplo, así como con la colaboración del PAS y el profesorado.

¿Qué acciones concretas pone en marcha este servicio para funcionar como motor de atención a la diversidad?

Respecto al PAS y al PDI, nos coordinamos con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y el Área de  Infraestructuras cuando algún usuario nos solicita que adaptemos su puesto de trabajo, ya sea de manera temporal o permanente. Sin embargo, la mayor parte de los esfuerzos que dedica el Servicio de Atención a la Diversidad Funcional se centra en los estudiantes. Les acompañamos desde la etapa preuniversitaria en coordinación con los centros de Educación Secundaria, estamos presentes en las Jornadas de Puertas Abiertas, en las Pruebas de Acceso a la Universidad, o en los Programas de Bienvenida.

También acompañamos a los estudiantes en la elección de sus estudios. Para ello colaboramos con las instituciones y asociaciones que nos lo solicitan y evaluamos las posibilidades de adaptaciones, de los cambios que necesite en sus procesos de enseñanza de aprendizaje para su estancia y su día a día en la universidad. Hay medidas de todo tipo, desde la necesidad de un intérprete de lengua de signos, una persona de apoyo constante o la necesidad de vehículo de trasporte, hasta personas que tienen algún tipo de diversidad funcional pero no necesitan ningún tipo de apoyo especial.

¿Cómo se lleva a cabo la formación y sensibilización de los miembros de la comunidad universitaria?

Desde el servicio tratamos de fomentar campañas de sensibilización y formación. Las campañas de sensibilización sobre todo han estado centradas en concienciar a la gente sobre la importancia de no ocupar los aparcamientos reservados para personas con movilidad reducida.

Por otro lado, este ha sido el primer curso académico en el que hemos llevado a cabo un curso de formación específico en atención a la diversidad desde la administración y desde la docencia. A los compañeros les ha gustado bastante porque prácticamente no ha sido un curso de formación, sino un grupo de trabajo en el que la gente se ha dado cuenta de la diversidad de estudiantes y personas que componen la comunidad universitaria y que simplemente reflexionando sobre su trabajo y teniendo en cuenta una serie de variables, se puede trabajar mejor y atender a cualquier tipo de personas.

El 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las personas con Discapacidad ¿La comunidad universitaria de la Olavide es consciente de la diversidad de personas que la componen?

Yo creo que no. El porcentaje de personas con diversidad funcional en la universidad siempre es muy pequeño, aunque es muy relevante, porque refleja la diversidad de la sociedad. No debemos centrarnos entonces en el número, sino en la importancia de la integración y normalización. Se trata de personas que necesitan una atención especial y una serie de adaptaciones por sus características, pero es que además tienen derecho a ellas. Por ello todos debemos conocer los problemas derivados de la discapacidad, para que compartamos la responsabilidad de que cualquier persona pueda continuar con su desarrollo personal, académico y profesional, sean cuales sean sus dificultades de partida.

 

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