Entrevista

Fernando Quiles: «El grupo humano es la fortaleza de Enredars como proyecto cultural»

Del 5 al 7 de junio se celebrará el congreso internacional Sevilla Lusa que organiza la matriz de proyectos culturales de la Universidad Pablo de Olavide En-Red-Ars junto con el Consulado General de Portugal en Sevilla y la Universidad de Sevilla. Enredars, dirigido por el profesor del Departamento de Geografía, Historia y Filosofía de la Olavide Fernando Quiles García, es una apuesta por las posibilidades de desarrollo sostenible y la importancia de salvaguardar el patrimonio cultural y las identidades de los pueblos originarios de Iberoamérica, así como por las oportunidades que ofrecen sus industrias culturales y creativas. Esta iniciativa se presenta en la comunidad universitaria con la mira puesta en la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030. Hasta siete proyectos han nacido de Enredars: Visibilia, Red de Arquitectura Vernácula Iberoamericana (Red AVI), Universo Barroco Iberoamericano, Aula Latinoamericana de Pensamiento y Creación Contemporáneas (Contempo), Red de Patrimonio Cultural de los Países Centroamericanos (Istmo), Acervos y Fierabrás.

Fernando Quiles es profesor del Área de Historia del Arte
Fernando Quiles es profesor del Área de Historia del Arte

Pregunta: El congreso Sevilla Lusa se enmarca en Universo Barroco, una temática que nace con los Congresos Internacionales de Barroco Iberoamericano ¿cuál es su razón de ser?

Respuesta: La idea de Sevilla Lusa surgió del encuentro con el cuerpo consular que organizó el Vicerrectorado de Relaciones Institucionales y Comunicación en el que se habló de la intención de la UPO de desarrollar líneas de colaboración recíproca sobre internacionalización. En dicho acto, le comenté al cónsul general de Portugal, Jorge Monteiro, que teníamos material sobre la presencia portuguesa en Sevilla y este resultó el punto de partida. Ello, unido al interés por contribuir a la cohesión cultural de los países ibéricos y mediterráneos en esta Europa de dos velocidades, nos animó a mí y a mi colega de la Universidad de Sevilla, Manuel Fernández Chaves, a materializar el proyecto. En un principio, pensamos que iba a ser un seminario de diez conferencias y ha terminado en un congreso de cuarenta ponencias porque la idea de descubrir las conexiones portuguesas de Sevilla le ha encantado a mucha gente. De hecho, se trata de una de las ciudades más portuguesas fuera de Portugal, ya que Sevilla como Puerto de Indias sostuvo varios monopolios portugueses. Una de las actividades previstas en el congreso es la presentación de “La Sevilla portuguesa”, un itinerario por los lugares de la ciudad vinculados a Portugal que la Oficina de Turismo ha acogido muy bien. Por otra parte, presentaremos una exposición temática que más tarde viajará a Évora.

P: ¿Cuál será la próxima actividad de Universo Barroco o su siguiente objetivo?

R: Queremos consolidar los nexos Portugal-España a través de un itinerario cultural que se va a llamar “La Raya Barroca”. Es un proyecto en el trabajamos con las universidades de Sevilla y de Évora con la intención es presentarlo a la próxima convocatoria de Interreg Europe como proyecto binacional. No lo hemos planteado como una actividad de investigación simplemente, ya que Europa pide transferencia a la sociedad, así que en este caso se enfocará también al ámbito turístico y comercial. Se trata de fortalecer los lazos culturales España-Portugal utilizando el tiempo barroco como pretexto porque, en el fondo, tiende a ser una «costura territorial” entre las tres regiones del sur de la península: Andalucía, Algarve y Alentejo.

P: Recientemente, hemos comprobado el éxito del Simposio de los jóvenes investigadores del Barroco celebrado en marzo con más de 140 comunicantes de 16 países. ¿Qué otras funciones tiene el Centro de Estudios del Barroco Iberoamericano?

R: En efecto, el III Simposio ha consolidado una actividad que iniciaron los jóvenes del CEIBA coordinados por Carme Calderón, Inmaculada Rodríguez y nuestra compañera de Área, María de los Ángeles Fernández, a quien hay que atribuir en gran medida el éxito de esta última convocatoria de Sevilla. El CEIBA se creó entre la Olavide, la Universidad Santiago de Compostela y la Jaume I de Castelló para tejer una red iberoamericana de investigación. Su objetivo es la creación de conocimiento y la divulgación de experiencia, compartiendo estudios a uno y otro lado del océano. Esto nos ha obligado a crear una red de investigadores e investigadoras que fortalecemos y mantenemos a través de mailing y redes sociales con más de 15.000 direcciones de correo que alimentamos constantemente.

P: Háganos una radiografía de “Cartografía murillesca”, de la que disfrutaremos en la próxima primavera con motivo del Año Murillo.

R: Sabemos que se van a hacer muchas actividades a un alto coste con motivo del Año Murillo. Sin embargo, soy de la opinión que este tiempo ha pasado y que hay que ir a las exposiciones muy elaboradas, a las grandes historias ilustradas, porque la economía no permite hacer grandes dispendios en cultura. De esta forma, hablamos con Lidia Beltrán Martínez para contar algo nuevo sobre Murillo y crear algo en clave de nuestras iniciativas barrocas. Así surgió “Cartografía murillesca”, un proyecto muy visual sobre el mapa de Sevilla donde se han marcado los lugares concretos que tuvieron un papel importante en la vida de Murillo como artista. Se trata de una exposición para que la gente encuentre a Murillo en la calle, utilizando paneles donde el contenido se estructura en tres partes: la ubicación física, la obra que realiza Murillo en el lugar y el patrono de la misma.

P:¿Cómo se originó Enredars y cómo ha llegado a tomar esta dimensión?

R: En nuestro caso, lo más importante ha sido el grupo humano, que es una de las fortalezas de esta trama. Enredars es una red de docentes, investigadores y profesionales que generan conocimiento y lo ponen en común. Por lo tanto, hay un componente de generosidad importante en todo lo que hacemos. Tratamos de innovar en nuestro modo de funcionar, sobre todo haciendo que cada miembro de la red sea parte y beneficiario de los proyectos y de sus resultados. Procuramos que las actividades impliquen al conjunto de los países iberoamericanos. Sin embargo, somos estrictos en el rigor científico a pesar de que rompamos con la maldición del despacho académico cerrado donde no entran los «neófitos», porque lo que queremos es divulgar e implicar a la gente. Procuramos que los resultados del trabajo en equipo alcancen un digno nivel de calidad y siempre con el apoyo decidido del Área de Historia del Arte y el respaldo de la Universidad, de manera que se le está dando nombre a la Olavide.

P: El sistema de divulgación que ustedes están utilizando con Enredars es novedoso. ¿Creen que está dando los frutos necesarios para el proyecto?

R: Sí, por ello seguimos trabajando del mismo modo. Ahora estamos dando pasos para consolidar el proyecto ya que la red se va a constituir de manera administrativa y Enredars ya es una asociación. Todo esto se sostiene porque nació de manera orgánica, de una necesidad, y se ha ido fortaleciendo de forma natural. Nuestro punto de partida fue Visibilia, el primer proyecto. Aunque ahora está en segundo plano, lo retomaremos porque fue una experiencia a nivel andaluz que nos enseñó a trabajar de forma local y creemos que ahora lo podemos exportar a Iberoamérica. Los ayuntamientos ven con buenos ojos la colaboración con las universidades y se trataría de generar una plataforma para poner a disposición del mundo el trabajo de los municipios en el ámbito cultural y patrimonial.

P: ConTEMPO, como serie de encuentros y exposiciones para divulgar el arte contemporáneo, parece el proyecto más alejado de los orígenes de Enredars, ¿es así o solo lo parece?

R: En el Área de Historia del Arte, hay un grupo que realiza sus investigaciones relacionadas con lo Contemporáneo, así que surgieron este tipo de actividades. Sin embargo, nosotros tenemos un concepto amplio de lo Contemporáneo, ya que la calificación historiográfica no es actual porque estamos en la época postcontemporánea. En ConTEMPO estamos trabajando, bajo el liderazgo de Juan Ramón Rodríguez-Mateo y Eunice Miranda, aspectos de la actualidad que tienen que ver con Latinoamérica a través del Aula latinoamericana de pensamiento y creación contemporánea. Es una cuestión de sentido común: no podemos vivir de espaldas a la realidad y, además de hablar de arte contemporáneo, hablamos de pensamiento contemporáneo, contribuyendo al progreso tecnológico de las Humanidades por ejemplo.

P: La Red AVI parece un proyecto muy visible. ¿Es así por tener unos objetivos tan concretos y actuales como mejorar la calidad de vida, el ahorro energético, el desarrollo turístico, etcétera?

R: Este fue nuestro segundo proyecto, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Ya teníamos la experiencia de Visibilia para saber lo que no teníamos que hacer y organizamos muchas actividades optimizando los recursos en varios congresos y cuatro libros. Al tratar el tema de la arquitectura, se implicó no solo a historiadores sino también a arquitectos, etnógrafos y otros profesionales con poder de difusión y convocatoria. A raíz de la Red AVI, que reúne a cerca de 2.000 personas, estamos pensando convocar un segundo congreso, en esta ocasión en cuatro países: Carmona en España dedicada a la arquitectura vernácula como patrimonio; Santiago de Chile sobre la vivienda; Cuzco en Perú sobre la arquitectura de los pueblos indígenas; y Panamá, con la colaboración de CEI CamBio, vinculando la arquitectura tradicional al cambio climático.

P: Fierabrás traspasa lo que se puede entender como una iniciativa cultural. ¿Cuáles han sido los motivos para involucrarse en un proyecto social?

R: Somos gente del mundo actual y, además, la universidad tiene que implicarse en los problemas de hoy en día yendo más allá de dar clase. Cuando Juan Ramón Rodríguez-Mateo y yo estábamos ideando la red Istmo de Centroamérica, pensamos que se trata de un territorio muy maltratado del que perdemos de vista su patrimonio y riqueza cultural. De esta forma, junto con Javier Escalera del CEI CamBio, organizamos un primer seminario en Sevilla que reunió a cuarenta especialistas. Después del primer libro, creímos que era el momento de dar un paso más e ideamos cuatro congresos bajo el título “Centroamérica en sus elementos”. En el segundo, “Fuego, Cultura y Territorio”, desarrollado en colaboración con la Universidad Nacional de Ingeniería de Managua, consideramos la oportunidad de tratar el tema de la cultura como paliativo de la violencia y resultó un tema tan potente que decidimos separarlo del resto para tratarlo con un grupo de El Salvador. El que fuera secretario de Estado de Cultura, Ramón Rivas, fue nuestro inspirador intelectual al haber sido quien trató de implementar planes de cultura que sirvieran como bálsamo de la violencia. Así que pensamos crear una subsede en El Salvador para relacionar la cultura con la violencia y para que cuajase, utilizamos el bálsamo de Fierabrás, de El Quijote, la pócima que todo lo cura. Ahora estamos montando un libro para que cuando lleguemos al congreso, ya haya un trabajo previo.

P: Si tuviese que hacernos un balance general de Enredars hasta hoy, ¿cuál sería?

R: Estamos muy superados por el proyecto, siempre pensamos en el futuro y de esta forma encadenamos una y otra actividad. Este volumen de trabajo se genera porque no queremos quedarnos en lo anecdótico, ya que el mundo tiene una serie de intereses que trascienden. Al margen de publicaciones, congresos y exposiciones, el mejor fruto de Enredars está siendo la generación de un espacio amigable de trabajo. No obstante, habrá que esperar para alcanzar los mejores logros.