Entrevista

“En Ghana hay un movimiento feminista que se ha hecho fuerte con las redes sociales”

Sheilla Addison en el campus de la UPO
Sheilla Addison

Sheilla Addison, graduada en Lingüística y Español por la Universidad de Ghana con el mejor expediente de su promoción, ha sido beneficiaria de la beca para el curso 2018/2019 del programa Learn Africa que ofrece la UPO en colaboración con Mujeres por África, fundación presidida para contribuir al desarrollo del continente africano a través de las mujeres y presidida por María Teresa Fernández de la Vega.

Gracias al impulso del vicerrectorado de Internacionalización y del vicerrectorado de Postgrado y Formación Permanente, la Universidad Pablo de Olavide lleva dos años acogiendo a jóvenes en el marco de este convenio. Sheilla llegó a la UPO hace algo más de un mes y cursa el Máster de Enseñanza Bilingüe.

El programa Learn África está orientado para que estudiantes e investigadoras africanas tengan la posibilidad de ampliar su formación en universidades españolas y puedan regresar a sus países de origen para contribuir al beneficio y avance de su comunidad. Con estas becas, las jóvenes viven una experiencia productiva desde el punto de vista formativo y personal y las universidades de acogida, como la UPO, también se enriquecen con la presencia de alumnas con un alto nivel de formación y excelente aprovechamiento de los estudios cursados.

¿Cómo comienza su vínculo con la Fundación Mujeres por África y con la Universidad Pablo de Olavide?

 A través de una amiga y de varios profesores en Accra me enteré de la existencia de estas becas y la solicité. La verdad es que me gusta mucho la labor que realiza Mujeres por África para empoderar a las mujeres a través de la educación, estableciendo esta relación del colectivo femenino con las escuelas y las universidades. Estoy muy agradecida a la fundación y también a la UPO.

 Ha estudiado Lingüística y Español en su país ¿En qué momento surge su interés por esta lengua?

 Yo crecí en una familia plurilingüe. En casa se hablan varios dialectos, además del inglés, y en las conversaciones los utilizamos indistintamente. Por ejemplo, hacemos una pregunta en un dialecto y contestamos en otro…Yo empecé aprendiendo francés, que es el segundo idioma en la escuela, pero cuando me acerqué al español, me pareció más sencillo y me atrajo más. Me gusta mucho la cultura hispánica: la música, el baile, la literatura, soy una enamorada del cubano Nicolás Guillén… Me encanta la riqueza de América Latina.

Y consiguió una beca para estudiar en Cuba. ¿Qué tal resultó la experiencia?

De Cuba, me quedo con la gente, que es muy fiel a su país y es, además, muy agradecida.  La relación que se establece con ellos es muy real. Al no haber mucho acceso a Internet, el contacto humano es mayor. Creo que hoy en día estamos muy pegados a los móviles y pasamos menos tiempo con la gente. En Cuba vi algo diferente.

¿Hay una excesiva dependencia en Ghana a las tecnologías?

 Sí, en mi país la gente pasa mucho tiempo en internet y en redes sociales. Creo que se pierde demasiado tiempo pero, por otro lado, gracias también a estas tecnologías se producen cambios sociales muy importantes. Las redes sociales, por ejemplo, han sido cruciales para el movimiento feminista.

Ghana supone un referente dentro de África. ¿También en el ámbito del feminismo?

En Ghana hay un movimiento feminista que se ha hecho muy fuerte con las redes sociales, con muchas mujeres que son referentes y que luchan por el bienestar de otras mujeres. Trabajan constantemente para cambiar mentalidades. Yo tengo una asociación, que fundé con mi hermana gemela, y juntas luchamos para ayudar a las mujeres. Hemos organizado eventos en varios países en África desde 2016: Botswana, Zambia, Uganda, Mauricio, Sudáfrica, Sierra Leona…

¿Cuáles son las prioridades de la asociación?

Nosotras trabajamos por el empoderamiento de la mujer. Buscamos un sistema que permita que sean independientes económicamente. Esto es clave para conseguir oportunidades que lleven a una igualdad en la sociedad. Hay muchas mujeres que sufren situaciones de las que no pueden escapar al no tener independencia económica. No son felices pero para sobrevivir necesitan estar con un hombre. En nuestra asociación les damos información para poder empezar a dar pasos que les permitan cambiar su vida.

¿En qué otras reivindicaciones se centra el movimiento feminista en Ghana?

Son muchas las reivindicaciones actuales porque no es solo el tema económico, sino también el educativo. Hay campañas también contra casos de violaciones y abusos, que son todavía demasiados. Aunque, si nos comparamos con otros países de África, estamos mejor, en Ghana todavía hace falta un cambio enorme de mentalidad. Seguimos instalados en una mentalidad patriarcal y muchos hombres todavía se consideran superiores a las mujeres. Queda un gran trabajo por delante aunque poquito a poquito estamos consiguiendo mucho.

 ¿Qué piensa que puede aportarle su estancia en esta Universidad?

 Sobre todo, creo que me va a proporcionar formación académica acerca de la enseñanza. Estoy muy interesada en obtener nuevas habilidades que me sirvan para poder enseñar. Por ahora, este primer curso me está gustando mucho.

¿Cuáles son sus proyectos una vez terminada su etapa en la UPO?

 Con mi hermana monté también un pequeño negocio al finalizar los estudios universitarios para enseñar español e inglés y hacer traducciones e interpretaciones. Quiero volver a mi país y continuar con la labor de ampliación de este negocio hacia un centro de cultura hispánica, un espacio que promueva el interés por la lengua castellana y la literatura. Pero en la fase actual necesitamos ayuda y financiación.

 

27 de junio – 19:30 h