Entrevista

“Queremos dotar a las administraciones locales de recursos técnicos para que lideren iniciativas de economía social”

Entrevista al catedrático de Psicología Básica José Antonio Sánchez Medina, quien codirige junto a la profesora de Derecho Civil Laura López de la Cruz la Cátedra de Economía Social, Ética y Ciudadanía El Roble

José Antonio Sánchez Medina

El Grupo cooperativo El Roble está compuesto por seis sociedades: Natures, Isoluciona, Cuarto Sector, Ediciones Rodio y Kronia, además de El Roble. Junto a profesorado de la Universidad Pablo de Olavide promueve desde 2015 los principios de la economía social a través de la Cátedra El Roble.

¿Cuál considera que es el principal valor de la Cátedra de Economía Social, Ética y Ciudadanía El Roble?
La Cátedra tiene como misión principal dar a conocer y difundir los valores que definen y representan a la Economía Social, para lo cual desarrolla actividades formativas y culturales, promociona la investigación y difunde la actividad docente e investigadora en este ámbito.

La cátedra está financiada por el Grupo Cooperativo El Roble y promovida por profesorado del área de Psicología Básica y del área de Derecho Civil de la Universidad Pablo de Olavide ¿cómo es la colaboración entre las entidades del Grupo e investigadores de disciplinas tan diferentes?
La Cátedra pretende aunar la extensa experiencia empresarial de los miembros del Grupo cooperativo El Roble, de marcado carácter práctico, con las aportaciones académicas generadas en dos campos críticos para el desarrollo de esta forma de economía: los juristas de la Cátedra buscan el encaje de nuevas fórmulas de emprendimiento en el ordenamiento jurídico. A su vez, los científicos sociales aportan valiosos conocimientos sobre los procesos de cooperación y comunicación implicados en las exigencias de la gobernanza de estas entidades.

¿En qué situación se encuentran actualmente los valores de la economía social en nuestra sociedad?
La Economía Social supone un marco productivo y de participación ideal para el desarrollo e impulso del emprendimiento colectivo. Este tipo de emprendimiento se articula sobre ciudadanos avanzados que deciden cooperar entre sí para impulsar una idea de corte económico que pueda sumarse al tejido productivo de la sociedad. La Economía Social es un modo distinto de entender la economía donde se da prioridad a las personas y al fin social de las empresas sobre el capital, apostando por una gestión democrática y participativa. Además, se apuesta claramente por un compromiso con el desarrollo local, la igualdad de oportunidades y la lucha contra la exclusión social, la generación de empleo estable y de calidad, y la sostenibilidad.

La cátedra ha publicado dos informes sobre la viabilidad de las sociedades cooperativas para la gestión de servicios públicos ¿puede hablarnos de algún caso de éxito?
Se trata de un instrumento jurídico muy reciente y de carácter innovador que, a causa de la crisis y de las medidas institucionales que se tomaron para impedir el sobre endeudamiento de los entes públicos, tuvo que ser ralentizado. Esperamos que ahora se vuelvan a poner en marcha los pasos que se iniciaron en su momento y se concluyan varios de los proyectos ya iniciados.

¿Valoramos adecuadamente los ciudadanos la importancia de la economía social?
La visión que en la sociedad en general, y en la administración pública en particular, existe sobre este sector económico está muy desdibujada. Los modelos de Economía Social se asocian habitualmente a prácticas productivas tradicionales, que, si bien siguen representando una parte importante del sector, no lo hacen por completo. El objetivo de la Cátedra es precisamente el de promover un conocimiento preciso y ajustado de las distintas entidades de la Economía Social: cooperativas, asociaciones, fundaciones, sociedades laborales, mutualidades, centros especiales de empleo, empresas de inserción y cofradías de pescadores, que conforman el mapa de la Economía Social. Queremos dotar a las administraciones, especialmente a las locales, de recursos técnicos y del conocimiento necesario que les permitan promocionar, participar o liderar con éxito iniciativas económicas en el ámbito de la Economía.

Tras la crisis de 2008 sectores como la banca ética vivieron un gran impulso; surgieron voces que apostaban por una sociedad basada en la cooperación frente a la competencia ¿cree que este movimiento continúa o ha perdido fuerza estos últimos años?
La situación de crisis económica de marcado carácter internacional ha demostrado las debilidades del sistema económico y financiero imperante y el fracaso de determinadas políticas de mercado que no han sabido aportar soluciones a los principales problemas sociales de este siglo: el desempleo, el empleo precario, las desigualdades sociales y el empobrecimiento de las personas y del territorio. Las empresas y entidades de Economía Social han sido el sector económico que mejor ha resistido la crisis económica y que menos puestos de trabajo ha perdido. Este sector productivo se está vinculando a iniciativas de innovación social y de desarrollo de nuevos modelos de negocio, que la dotan de la potencialidad para situarse en la vanguardia de la recuperación y consolidación económica.

¿Cuáles son las últimas innovaciones en el ámbito de la economía social?
En el último lustro, se están produciendo innovaciones muy relevantes en el ámbito de la Economía Social. Podemos identificar dos grandes ejes, el desarrollo de nuevas formas de cooperativismo vinculadas a la gobernanza horizontal y a nuevas formas de participación social. Así, podemos señalar como una fórmula especialmente innovadora las cooperativas de impulso empresarial y las cooperativas de mayores sobre modelos de hábitat colaborativo. La otra gran innovación se produce en que las nuevas normativas abren la posibilidad de la colaboración público-privada en el ámbito de la Economía social, permitiendo a las administraciones e instituciones entrar como agentes promotores en este ámbito económico.

 ¿Cuáles son los próximos proyectos en el marco de la cátedra?
Vamos a iniciar una línea académica de cursos de formación destinados a profesionales y entidades de la Economía Social articulados en torno a dos grandes pilares: por un lado, cursos orientados a nuevas formas de liderazgo basados en la cooperación. Por otro, cursos para el desarrollo de nuevas formas de emprendimiento e intervención en la economía de los cuidados. Existe un enorme campo de desarrollo en este ámbito económico en el que las entidades de Economía Social se encuentran especialmente capacitadas para desarrollar proyectos con éxito.

¿Por qué es importante para la Universidad un instrumento como este?
Porque la Economía Social supone una forma alternativa de hacer economía, que tiene como principios básicos la democracia, la equidad, la gestión participativa, la solidaridad económica y el compromiso con la sociedad y el medio ambiente. Las empresas de economía social son organizaciones empresariales democráticas, con una alta capacidad competitiva, que generan empleo de calidad y resuelven crisis sectoriales o territoriales debido fundamentalmente a su carácter colectivo y a la no deslocalización de la producción. Los emprendedores en el ámbito de la economía social son personas comprometidas, que creen en la igualdad participativa y en la solidaridad social. Todos estos son valores que caracterizan a una sociedad democrática y solidaria y que sin duda deben ser tomados como referente en las políticas universitarias de promoción del emprendimiento y de la empleabilidad de sus estudiantes y egresados y egresadas.

Curso 2024/25