Entrevista a Rosalía Martínez García, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UPO
"Queremos ser referente de la intervención social y el telón de fondo de las ciencias sociales en Andalucía"
Licenciada en Filosofía y Letras, doctorada en Antropología por la Universidad de Sevilla y catedrática de Escuela Universitaria en el área de Sociología, Rosalía Martínez fue nombrada por el rector comisionada de la joven Facultad de Ciencias Sociales en julio de 2005. Desde entonces ha contribuido a la transformación de la antigua Escuela de Trabajo social en la actual Facultad, de la que es decana desde que fue elegida en noviembre de 2005.
DUPO - 12/03/07
¿Qué balance hace de este tiempo como decana de la Facultad de Ciencias Sociales?
El balance es muy positivo. Me he encontrado muy apoyada por la Junta de Facultad y por el Equipo de Gobierno en lo que era, no la creación de una Facultad nueva, sino la transformación, a partir de la Licenciatura de Sociología, de la Escuela Universitaria de Trabajo Social en la nueva Facultad de Ciencias Sociales. Vamos cumpliendo los objetivos que nos propusimos desde el principio, aunque más lentamente de lo que yo desearía, pero aún así estamos contentos.
¿Qué supuso para usted acceder al cargo de decana?
En primer lugar supuso asumir una responsabilidad importante, ya que soy una persona a la que le gusta construir cosas, inventar soluciones y trabajar en equipo. Para mí fue aceptar la responsabilidad de asumir un trabajo que me permitía hacer visibles las peculiaridades que tienen las titulaciones y las ilusiones y proyectos que tienen las personas que componen esta Facultad.
¿Quiénes integran el equipo decanal y cuál es la competencia de cada uno?
Fernando López Noguero es el vicedecano primero, que al formar parte del equipo anterior de la Escuela supone una ayuda para la transición hacia la Facultad. Llevamos conjuntamente todo lo relacionado con Ordenación Académica: horarios, calendario de exámenes, etc. La vicedecana segunda es Mª José Marco Macarro, también con experiencia anterior como subdirectora de la Escuela Universitaria de Trabajo Social. Lleva todos los temas de movilidad estudiantil y convergencia. Por otro lado, Guadalupe Cordero, también con amplia experiencia en el cometido asignado, es la vicedecana que lleva todo lo relacionado con las prácticas.
El volumen de prácticas que realizan nuestros alumnos nos ha hecho solicitar, y se nos ha concedido, un coordinador de prácticas externas que va a apoyar a la vicedecana de prácticas. Este coordinador, cuyo nombramiento ya ha sido solicitado, será el enlace entre el decanato y la Fundación Universidad-Sociedad. También forman parte del equipo las dos apoyos administrativos del Centro: Gracia Mª Asensio y Magdalena López, de muy reciente incorporación.
¿Qué características tiene esta Facultad?
La Facultad tiene como principal característica la juventud, pero también la antigüedad que viene de la Escuela de Trabajo Social. Parece una paradoja, se asume una herencia pero también se trata de reorientar la manera de ver las cosas desde la experiencia de la Escuela Universitaria a lo que supone una Facultad en sus complejidades con diversas titulaciones en crecimiento.
Otra característica es que las cuatro titulaciones que ofertamos están muy interrelacionadas, son muy interdisciplinares, lo cual supone también a veces problemas de definición. Por ejemplo, hay gente fuera de la facultad que no sabe distinguir bien la profesión de un educador social y de un trabajador social.
Hábleme de las titulaciones de su facultad
La Diplomatura de Trabajo Social es la más antigua y tiene como principal característica un alto nivel de profesionalización, tanto entre los profesores como en la formación que se da. Es el origen de todas estas prácticas externas como docencia reglada y obligatoria, con un muy importante número de estudiantes en centros de distintos tipos, bajo la responsabilidad de un tipo especial de profesor: los profesores supervisores.
La Diplomatura en Educación Social es una carrera muy joven que, al igual que el resto de las titulaciones que ofertamos, está muy demandada, y tiene la característica de ser una carrera muy interdisciplinar, en búsqueda de definición del perfil profesional y con alumnos con un alto nivel de motivación.
Por otro lado, hemos implantado la experiencia del eurocrédito en la Doble Diplomatura en Educación Social y Trabajo Social, con las dificultades propias de implantarlo sobre una conjunción de Planes de Estudios que no están preparados para eso. Uno de los aspectos más difíciles es que tiene muchísima optatividad, lo que da problemas al decanato de organización interna. Sin embargo lo estamos solventando.
¿Y el segundo ciclo de Sociología?
El segundo ciclo de la Licenciatura de Sociología tiene la importancia del protagonismo en hacer que la escuela se convirtiera en Facultad. Solo existe Sociología en Granada y pensamos que la UPO debe implantar la titulación completa, pues la oferta actual solo se percibe como la posibilidad de alcanzar la licenciatura desde la diplomatura de Trabajo Social fundamentalmente. Y hay que decir que fuera existe la demanda de la titulación completa.
¿Qué retos y qué proyectos se plantea hoy en día su decanato?
Queremos cumplir con los compromisos del Plan Estratégico que hemos presentado y que están orientados a la enseñanza de idiomas, al diseño de los títulos de grado, a la convergencia y a la movilidad. También queremos incentivar la investigación entre los profesores y los estudiantes desde los proyectos fin de carrera, así como definir los perfiles profesionales de nuestras titulaciones. Por otro lado, seguimos defendiendo la multidisciplinariedad. Existen espacios comunes entre las distintas áreas de conocimiento, ya que muchas veces se solapan en su contenido o en sus intereses de investigación. Gracias al buen ambiente de consenso que tenemos podemos aprovechar esta circunstancia y trabajar en equipo.
Es ilusión o proyecto de la Facultad convertirse en el referente de la intervención social y el telón de fondo de las Ciencias Sociales en Andalucía. Entrar en contacto y en red con otras facultades de Andalucía de cara a trabajar en los futuros títulos de grado, y no sólo en Andalucía, sino también en España y en Europa.
¿Qué balance hace de esta Universidad?
El balance es muy positivo, ya que creo que se han conseguido muchos de los objetivos propuestos desde su creación. Se trata de una universidad creativa, imaginativa, ágil buscando soluciones, construyendo al mismo tiempo en que va creciendo, con un modelo propio vivo en su definición, hasta llegar a convertirse en referente para otras universidades. Hay mucho trabajo por delante, pero la mayoría de la gente se lo plantea como reto. Creo que así es fácil y muy gratificante conseguir las soluciones.
Rosalía Martínez