Entrevista a manuel herrero sánchez, vicerrector de investigación y transferencia tecnológica de la UPO

“Ser la segunda universidad más productiva en investigación nos ayuda a captar nuevos talentos”

La Universidad Pablo de Olavide ocupa el segundo lugar en productividad científica en nuestro país, según un estudio de la Universidad de Granada. Manuel Herrero Sánchez, vicerrector de Investigación y Transferencia Tecnológica, analiza en esta entrevista el impacto que este resultado puede tener en aspectos como la captación de talento, a la vez que realiza una radiografía de la situación de nuestra universidad en investigación, emprendimiento y transferencia del conocimiento.

DUPO - 7/11/11

¿Qué supone para la UPO ser segunda en productividad científica a nivel nacional?

Es un reconocimiento a la labor que la Universidad Pablo de Olavide viene desarrollando desde sus inicios en el ámbito de la investigación. Somos una universidad joven, muy dinámica y desde nuestra creación hemos tenido el componente investigador como uno de sus retos fundamentales y como una de sus prioridades. Ahora estamos recogiendo los frutos de ese trabajo. Si bien no podemos compararnos con universidades que nos quintuplican en tamaño, este estudio pone de manifiesto en números relativos la calidad de la investigación que se lleva a cabo en nuestra universidad.

¿Sirven este tipo de estudios para aumentar nuestra capacidad de captar talento?

Sin duda alguna. Resultados como este, que nos sitúa entre las mejores universidades en cuanto a productividad, hace que investigadores de talento pertenecientes a programas como el Ramón y Cajal tengan en mente a la Olavide. Esto es importante, ya que los científicos que participan en este tipo de ayudas son personas que, a la postre, van a desarrollar una carrera investigadora muy fuerte, con estancias en el extranjero y con una formación muy versátil y de gran calidad.

Otra prueba de que los investigadores conocen la UPO y la calidad de su investigación es la captación de talentos españoles que están en el extranjero a través de programas europeos. En estos momentos estamos negociando la incorporación de una joven investigadora, procedente de una universidad alemana, que ha obtenido una prestigiosa “Starting Grant” del Programa Marco de la Unión Europea y que va a traer a nuestra universidad una fuerte dotación económica similar a la aportada por otra investigadora joven de la casa que también ha logrado beneficiarse de un convenio semejante en la convocatoria de este año

Ciencia y financiación van más que nunca de la mano. ¿Cómo trabaja la universidad la captación de nuevos fondos para la investigación?

A pesar de las reducciones en el presupuesto de este año, la partida reservada al Plan Propio de Investigación no ha sufrido ningún tipo de recorte. Al contrario, nuestra intención es la de aumentarla con respecto al IPC. Pero es evidente la necesidad de buscar otras vías de financiación. Las ayudas del Ministerio de Ciencia e Innovación y de la Junta de Andalucía están presentes, pero los cambios de fecha en las convocatorias están causando mucha incertidumbre en el colectivo científico. Por ello, una prioridad es la captación de fondos en otros foros, como el ámbito privado, y también en la Unión Europea, sobre todo en el Programa Marco, donde los recursos, lejos de recortarse, están aumentando.

Tampoco hay que olvidar la relación con el tejido empresarial. No en vano, el 25% de los ingresos que hay en investigación vienen de convenios con las empresas. Es un dato importante, ya que es nuestra obligación como universidad ayudar en el desarrollo de nuestro entorno y colaborar al impulso de una economía sostenible. Labor en la que la transferencia del conocimiento es esencial.

¿Cuáles son los puntos fuertes de la investigación en nuestra universidad?

Con 95 grupos de investigación, nuestra universidad se caracteriza por desarrollar líneas de investigación en ámbitos muy diversos. Somos muy reconocidos en el ámbito de las experimentales: biotecnología, neurociencias, botánica… También estamos viendo un notable desarrollo en el ámbito de las ingenierías, de la economía y de las humanidades. No en vano, tres de nuestros doctorados de calidad, ligados a la investigación con el nuevo real decreto, son de la Facultad de Humanidades con grupos de investigación muy competitivos.

Otro de nuestros fuertes son las sinergias entre el ámbito de la docencia en tercer ciclo y la investigación, junto a la colaboración con otros centros, especialmente con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En este sentido, acabamos de firmar una Unidad Asociada con la Escuela de Estudios Hispanoamericanos (CSIC), de Sevilla, y el Instituto de Historia (CSIC), de Madrid, que va a permitir poner las bases para la Escuela internacional de doctorado sobre Europa y América: circulación, transferencia y conflicto. Además, vamos a impulsar un polo de desarrollo en ciencias sociales, humanas y económicas semejante y trabajamos en la transformación del Centro Mediterráneo Andalusí en un instituto de investigación junto a la Junta de Andalucía.

Año tras año van surgiendo nuevas EBTs. ¿Qué programas tiene en marcha la universidad para fomentar el carácter emprendedor?

A día de hoy, en la Olavide se han creado 4 spin-off y tenemos 25 patentes, lo que nos deja en quinto lugar a nivel nacional en el estudio publicado por Buela-Casal. Por otro lado, acabamos de crear una guía tecnológica de la UPO para difundir estas actividades y que se distribuirá en breve. Estos resultados ponen de relieve que se está impulsando de manera fuerte y decidida tanto el espíritu emprendedor de los investigadores y, también, de los jóvenes estudiantes. Un trabajo desarrollado por la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación realmente notable. Sobre todo teniendo la capacidad de iniciativas, de colaboración con las empresas, de desarrollo del espíritu emprendedor que se está realizando con escasos recursos.

El desarrollo empresarial, por otro lado, va a tomar un nuevo impulso con UPOEMPRENDE, un programa integral de creación de empresas innovadoras que busca fomentar las relaciones de networking  que estimulen la generación y el desarrollo de ideas y proyectos empresariales intensivos en conocimiento y de base tecnológica. Además, dentro del nuevo Plan Propio de Investigación vamos a ofrecer premios a los mejores proyectos de fin de grado, buscando que no se pierdan posibles ideas innovadoras.

Y con respecto a las incubadoras de empresas, ¿qué opciones ofrece la UPO?

En este tema, tenemos que felicitarnos por haber logrado una ayuda del  programa IMPLANTA del Ministerio de Ciencia e Innovación para crear el Centro de Transferencia en Medio Ambiente y Biodiversidad (CETIMAB). Tenemos unos fondos de 5.6 millones de euros para la puesta en marcha de este centro de transferencia, de valorización, de captación de empresas, de creación de empresas de base tecnológica y también de incubadoras de empresa, que se ubicaría también en la Biotecnópolis, en el terreno municipal de Dos Hermanas.

En relación al cuarto Plan Propio de Investigación, ¿cuáles son las nuevas líneas que introduciría si se aprueba?

El principal objetivo de este plan propio es potenciar el desarrollo de los grupos emergentes, sobre todo de los jóvenes investigadores. Estos planes son iniciativas complementarias a otras ayudas, es decir, vienen a cubrir el hueco que no cubren otras ayudas competitivas. En este sentido, vamos a potenciar las ayudas a los jóvenes investigadores para que, entre otras cosas, puedan formarse en el extranjero. Hemos creado un programa de ocho a diez becas de investigación, de un año y medio de duración máxima, que sirva de puente entre la finalización de la carrera y la consecución de una beca competitiva. La Universidad Pablo de Olavide es la primera universidad relativa en captación de becas, queremos seguir siéndolo y esta es una vía para conseguirlo.

Otra idea es potenciar que los jóvenes investigadores se lancen a liderar proyectos de investigación. Vamos a mantener e, incluso, desarrollar nuevos programas destinados a grupos emergentes, para jóvenes, personas que han acabado la tesis como mucho hace 12 años y aún no están preparados para liderar un proyecto del Ministerio, pero que necesitan tener esa experiencia como investigadores principales. Todas estas ayudas tienen la obligatoriedad de concurrir a ayudas competitivas. No debemos olvidar que se trata de atraer fondos de fuera.

 

 

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Rosario Jiménez Ampliar Foto

Manuel Herrero es vicerrector de Investigación y Transferencia Tecnológica desde marzo de 2010