Institucional

El ritmo de la recuperación se estabiliza en el 3% con el empleo indefinido creciendo a ritmos importantes

Andalucía presenta datos peores a los del conjunto de España, con el empleo indefinido sin signos de despegue y con unas tasas de crecimiento que parece desacelerarse

La Cátedra BBVA de Análisis Económico de la Universidad Pablo de Olavide, dirigida por el profesor José Ignacio García Pérez, ha realizado el análisis del mercado de trabajo de España y Andalucía de acuerdo a los datos ofrecidos por la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2015.

La ocupación en España descendió en los últimos tres meses en 114.300 personas. Sin embargo, si eliminamos el componente estacional, que para el  primer  trimestre es siempre negativo, la ocupación aumentó en casi 96 mil ocupados, lo que supone una variación inter-trimestral del 0,5%. En Andalucía la tasa de crecimiento inter-trimestral es actualmente del 0,2% en términos desestacionalizados. En los últimos doce meses, no obstante, la economía española ha sido capaz de crear más de medio millón de empleos (71.074 de estos en Andalucía). La principal noticia positiva de este trimestre es que la mayor parte de los empleos creados en el último año son indefinidos y a tiempo completo, lo que muestra un claro cambio de tendencia en los niveles de precariedad de nuestro mercado de trabajo. Este sigue sin ser el caso de Andalucía donde el empleo temporal sigue marcando la tónica en cuanto a creación de empleo.

Este trimestre, la Cátedra BBVA ofrece los resultados de un nuevo índice de precariedad laboral construido por el profesor Manuel Hidalgo tanto para el conjunto de España como para la economía andaluza. España muestra unos niveles de precariedad que casi duplican los existentes en lo países de la Zona Euro. En Andalucía, los datos son sensiblemente peores, sobre todo en lo que atañe a paro de larga duración y parcialidad no voluntaria en el empleo. El aspecto más positivo que se desprende del análisis de estos índices es que los niveles de precariedad laboral parecen estar reduciéndose ligeramente desde los niveles máximos observados en 2012 en España (2013 en Andalucía).

Como ya viene ocurriendo desde finales de verano de 2014, el desempleo de larga duración parece empezar a reducirse, aunque todavía a ritmos muy lentos. La principal novedad de los datos de este trimestre viene del cambio de tendencia que se observa en los datos de flujos laborales. En efecto, el riesgo de despido ya está por debajo del 4% y la tasa de contratación, esto es, la probabilidad que tiene el desempleado medio de ser contratado ha superado la barrera del 14%. En Andalucía, estas estadísticas no son tan positivas, sobre todo en lo que atañe a contratación ya que, aunque dicha tasa es superior en Andalucía, los niveles observados en marzo de 2015 son inferiores a los observados hace un año.

La tasa de paro ha aumentado en los últimos tres meses debido a la destrucción coyuntural de empleo típica del invierno pero la falta de crecimiento de la población activa ha evitado un mayor repunte de dicha tasa. En Andalucía, la tasa de paro ha caído por primera vez desde 2012 a niveles inferiores al 34% siendo el empleo público el principal responsable de esta reducción. En el sector privado es el empleo en el sector servicios el que sigue mostrando tasas muy importantes de crecimiento. Por el contrario, el empleo industrial y, sobre todo, el del sector agrario muestra signos preocupantes de estancamiento cuando no de reducción, posiblemente estacional.

A nivel provincial (ver tablas adjuntas), el empleo sigue creciendo en Málaga a ritmos muy importantes, siendo Sevilla y Granada las siguientes provincias con más crecimiento interanual en sus niveles de empleo. Por el contrario, Almería y, sobre todo, Jaén han continuado destruyendo empleo seguramente por el fin de las campañas agrícolas en estas provincias. La nota negativa a nivel provincial se presenta en la elevada tasa de temporalidad que vuelve a encontrarse en las provincias con creación de empleo. Mientras no se asuma por parte de nuestras autoridades y agentes sociales que este tipo de empleo causa más problemas que soluciones no podremos empezar a atisbar el necesario cambio en el modelo productivo que necesita nuestra tierra.

Curso 2024/25