El rector de la Universidad Pablo de Olavide, Francisco Oliva Blázquez, se ha reunido con la presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas FAKALI, Beatriz Micaela Carrillo de los Reyes, para suscribir el ‘Pacto contra el Antigitanismo. Protocolo de Actuación’, primera alianza social, política y estratégica de referencia para la sociedad civil, partidos políticos, instituciones públicas y entidades sociales en el compromiso de lucha para la erradicación de todo tipo de conducta discriminatoria y racista.

Con esta adhesión, la Universidad Pablo de Olavide continúa su línea activa en cultura social y manifiesta su compromiso por seguir colaborando y promoviendo acciones que contribuyan a erradicar la discriminación y el racismo. De manera específica, la institución reafirma su posición de condena pública a todos los actos derivados del racismo y la xenofobia dirigidos específicamente hacia el pueblo gitano, y muestra su disposición por ofrecer apoyo y protección a las víctimas de tales conductas y a FAKALI en las actuaciones que lleve a cabo contra el antigitanismo vigente en la actualidad.

Esta alianza surge a iniciativa de la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas FAKALI, y tiene como objetivo la elaboración de una herramienta estratégica que sirva para analizar en profundidad el fenómeno del antigitansimo desde un punto de vista multidisciplinar (jurídico, comunicativo, académico, social…), ofreciendo recomendaciones para la erradicación de conductas discriminatorias y de odio. Para ello cuenta con el apoyo de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Instituto de la Mujer y Para la Igualdad de Oportunidades.

La Federación Andaluza de Mujeres Gitanas Universitarias FAKALI es una organización que trabaja por y para el desarrollo integral e igualitario de la población gitana, en especial de las mujeres. Esta Federación apuesta por un modelo de transformación liderado por gitanas formadas, centrando sus fines en la protección cultural de la comunidad gitana y en la necesidad de proyectar a la sociedad una imagen libre de estereotipos.