Francisco Oliva Blázquez ha sido investido esta mañana rector de la Universidad Pablo de Olavide para los próximos seis años —tal y como establece la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario—, en un acto celebrado en el Paraninfo que ha contado con la asistencia de los rectores de Córdoba, Jaén y Sevilla, Manuel Torralbo, Nicolás Ruiz y Miguel Ángel Castro, y de diversas autoridades civiles y militares. Asimismo, han tomado posesión de sus cargos los miembros del Consejo de Dirección de la Universidad, integrado por nueve mujeres y siete hombres.
De este modo, el equipo de Gobierno de la Universidad Pablo de Olavide pasa a estar compuesto por once vicerrectorados y dos delegaciones del rector, además de la Secretaría General y la Gerencia: José Antonio Sánchez Medina, como vicerrector de Planificación Estratégica y vicerrector Primero; David Naranjo Gil, como vicerrector de Grado y Máster y coordinador del equipo de dirección; Laura López de la Cruz, como vicerrectora de Relaciones Institucionales, Formación Permanente y Fundaciones —que también toma posesión del cargo de vicepresidenta ejecutiva de fundaciones—; Antonia Jiménez Rodríguez, como vicerrectora de Investigación, Transferencia y Doctorado; María de la Menta Ballesteros Martín, como vicerrectora de Profesorado; Marián Morón Martín, como vicerrectora de Internacionalización; Amapola Povedano Díaz, como vicerrectora de Estudiantes, Empleabilidad y Emprendimiento; Raúl Giráldez Rojo, como vicerrector de Transformación Digital; Juan R. Tejedo Huamán, como vicerrector de Infraestructuras y Sostenibilidad; Antonio Fernández Martínez, como vicerrector de Campus Saludable y Deporte; Laura Gómez Ruiz, como vicerrectora de Cultura y Políticas Sociales; Mónica Domínguez Serrano, como delegada para la Igualdad de Género; Jorge Augusto Luengo López, como delegado para la Calidad; Silvia Mendoza Calderón, como secretaria general; y Concepción Martín Brenes, como gerente.
En el discurso con el que ha dado comienzo su segunda etapa como rector, Francisco Oliva ha resaltado el momento de transformación que afrontan las universidades públicas, con nuevas normas, tanto de nivel estatal como autonómico. También los retos como consecuencia de los cambios sociales y tecnológicos: como la transformación del tejido productivo y las nuevas necesidades formativas, la irrupción de la inteligencia artificial o el cambio climático; y objetivos como alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres o la plena inclusión en los campus. “Y otros muchos aspectos que nos obligan a adaptarnos con presteza y diligencia con el fin de no perder el tren de los nuevos tiempos y cumplir fielmente con nuestra función social, siendo vanguardia y motor del desarrollo, el cambio y el progreso en nuestra sociedad”, ha afirmado.
Francisco Oliva ha esbozado a continuación la “hoja de ruta clara y firme que nos permitirá alcanzar nuestras metas con éxito”. Así, respecto a la comunidad universitaria, ha mencionado el refuerzo de la plantilla y la mejora de las condiciones laborales, tanto de profesorado como de PTGAS, y el diálogo y la cogobernanza con el estudiantado, además de la mejora de la atención a la salud mental y emocional, y de seguir incrementando las becas y ayudas propias. En relación con la actualización de la oferta académica, el rector ha señalado cuatro medidas para los próximos años: el proyecto ‘Olavide Dual’, con cuatro grados en los que el estudiantado se formará en las empresas en los dos últimos años; los nuevos grados STEM y másteres oficiales, cinco y ocho titulaciones nuevas, respectivamente; la apuesta por la formación permanente con los Cursos de Desarrollo Profesional Avanzado (microcredenciales); y los dobles grados y másteres internacionales conjuntos con universidades europeas.
Todos estos cambios requerirán asimismo la transformación del campus y de las infraestructuras docentes e investigadoras, motivo por el cual la Universidad contará los próximos años con un Vicerrectorado de Infraestructuras y Sostenibilidad.
El rector ha mencionado también sus planes en investigación, actividad desarrollada mayoritariamente en Andalucía (90%) por las universidades públicas. En este sentido, ha recordado que el VI Plan Propio de Investigación y Transferencia, vigente hasta 2026, ha visto casi duplicado su presupuesto, hasta los 928.056 euros, y ha mencionado la mejora de la gestión; el apoyo para que los centros y grupos de investigación de la UPO lleguen a ser Unidades de Excelencia en Investigación y Unidades de Investigación Competitiva; y el impulso a la ciencia abierta y a la investigación responsable, comprometida, ética y de calidad, como objetivos de su segundo mandato.
Internacionalización y digitalización son dos ámbitos en los que la Universidad tiene que seguir avanzando. Así, Francisco Oliva ha anunciado un II Plan de Transformación Digital 2025-2030, “que nos permitirá alcanzar el siguiente nivel de madurez digital”. En cuanto a internacionalización, el rector ha señalado la consolidación del Espacio Iberoamericano del Conocimiento y potenciar los vínculos con universidades europeas y del resto de continentes.
Seguir trabajando por un “campus saludable, sostenible, social y cultural”, con la perspectiva de los ODS y la Agenda 2030 siempre presente y la igualdad entre mujeres y hombres como principio transversal, son valores que Oliva ha resaltado en su discurso. “Porque somos una Universidad preocupada y comprometida con los desafíos de nuestra sociedad, que desea erigir un desarrollo más sostenible que nos proporcione un futuro mejor”.
El rector ha finalizado su intervención con una férrea defensa de la educación pública, como única vía que asegura una verdadera igualdad de oportunidades para los hombres y mujeres de Andalucía.