La Universidad Pablo de Olavide reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la economía circular a través de la optimización de sus procesos de gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). La institución ha consolidado su estrategia de reutilización y reciclaje con resultados tangibles en la reducción del impacto ambiental y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
De esta manera, la institución aplica una política estricta de reutilización del equipamiento informático con un doble objetivo: alargar al máximo la vida útil de equipos, periféricos y componentes, y reducir la generación de residuos electrónicos, optimizando así la inversión realizada en estos recursos. “Como parte del proceso de renovación tecnológica, el Centro de Informática y Comunicaciones revisa y analiza los equipos retirados para reacondicionarlos. Aquellos dispositivos que aún pueden ser útiles se redistribuyen a otros servicios de la universidad que requieren menor capacidad tecnológica”, explica Raúl Giráldez, vicerrector de Transformación Digital. Por otro lado, los equipos que no cumplen con los requisitos técnicos mínimos para su reutilización interna son donados a entidades que puedan darles un segundo uso en contextos menos exigentes. “Así, solo una parte de los equipos es finalmente descartada como residuo electrónico, activándose en estos casos los protocolos de gestión de RAEE”, añade el vicerrector de Transformación Digital.
Así, durante el año 2024, la UPO gestionó un total de 5530 kg de RAEE, priorizando la adecuada separación, clasificación y reciclaje de los equipos electrónicos en desuso. Entre los residuos más destacados se encuentran los aparatos de informática (49%), pequeños dispositivos electrónicos (37%) y pantallas LED profesionales (12%). Gracias a este esfuerzo, se ha logrado evitar la emisión de 5784 kg de CO₂, equivalentes a recorrer 29096 km en coche o al consumo energético de cuatro hogares durante un año, además de ahorrar 1293 m³ de agua, cantidad comparable al consumo anual de 19 personas o al 37% de la capacidad de una piscina olímpica.
Un modelo de gestión eficiente que avanza desde 2018
Desde 2018, la evolución en la gestión de residuos electrónicos en la UPO ha sido notable. En ese año, la universidad llevó a cabo una única retirada de 9900 kg de RAEE, con un elevado porcentaje de reutilización que permitió reacondicionar el 90,43% de los ordenadores de sobremesa y el 86,23% de las pantallas, evitando la emisión de 66,32 toneladas de CO₂. En 2021, se gestionaron 6521 kg de residuos en dos retiradas, lo que permitió reacondicionar el 51% de los ordenadores y el 18% de las pantallas, reafirmando el compromiso de prolongar la vida útil de los equipos. No obstante, para dar respuesta a los cambios tecnológicos, a partir de 2023, el proceso de gestión ha evolucionado hacia un reciclaje integral debido a la obsolescencia de los dispositivos, lo que ha permitido continuar reduciendo la huella de carbono y mejorar la eficiencia en el uso de recursos. Así, en 2024, la UPO consolidó su modelo de gestión sostenible al registrar una mayor retirada de residuos y perfeccionar la separación y clasificación de los mismos.
Este modelo de gestión sostenible contribuye al cumplimiento de diversos Objetivos de Desarrollo Sostenible favoreciendo la reducción de la dependencia de materias primas vírgenes mediante el reciclaje y la extensión del ciclo de vida de los dispositivos (ODS 12); la disminución de emisiones de CO₂ gracias a la correcta gestión de los RAEE (ODS 13); el ahorro de recursos hídricos mediante procesos eficientes de reciclaje (ODS 6) y la reducción de la contaminación del suelo con la consecuente preservación de los recursos naturales (ODS 15).
Sostenibilidad en el marco del Plan de Transformación Digital de la UPO
Además, estas acciones se enmarcan dentro del Plan de Transformación Digital de la UPO, en particular en su cuarto eje: ‘Sostenibilidad y Responsabilidad Social’, que busca integrar la sostenibilidad en la digitalización de la institución. En este contexto, la Línea 4.1 ‘Compromiso Ambiental’ fomenta acciones como la gestión eficiente de los residuos electrónicos, reforzando así el enfoque ambiental de la universidad. Por su parte, la Línea 4.2 ‘Compromiso Social’ promueve la responsabilidad social mediante la sensibilización y el impulso de prácticas responsables entre los miembros de la comunidad universitaria.
La Universidad Pablo de Olavide, a través del Centro de Informática y Comunicaciones con la colaboración de la empresa Revertia, continúa su apuesta por la innovación en la gestión de residuos electrónicos, explorando nuevas tecnologías y metodologías que permitan ampliar su impacto positivo en el medio ambiente. Con estos avances, la UPO se posiciona como un referente en sostenibilidad, promoviendo prácticas responsables y contribuyendo activamente a la construcción de un futuro más verde.