Personal investigador del Laboratorio de Neurociencia Celular de la Universidad Pablo de Olavide, dirigido por el catedrático de Fisiología Antonio Rodríguez-Moreno, ha descubierto dos nuevas formas de plasticidad sináptica y los mecanismos implicados en las mismas. Así, han descubierto que la actividad de los astrocitos (células multifuncionales y esenciales para el funcionamiento y la salud del sistema nervioso central) es fundamental para la existencia de ambas formas de plasticidad cerebral, descubiertas en las sinapsis establecidas entre la corteza entorrinal y el hipocampo. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista eLife.