La transformación digital de la universidad requiere de una visión estratégica y funcional que no solo nos dote de nuevas herramientas, sino que transforme el modo de hacer las cosas, el modo de enseñar, de aprender, de investigar, de gestionar. En definitiva, un salto cualitativo acorde con la Industria 4.0, evolucionando hacia un modelo de universidad dinámico, centrado en el usuario (las personas), apoyado en la mejora tecnológica, e impulsado por la gestión inteligente del conocimiento (con datos).