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Luis Arenas, director del ‘Curso de actualización en los trastornos del espectro del autismo’, asegura que este trastorno sigue siendo un gran desconocido
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El Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) es una condición del neurodesarrollo de origen neurobiológico que se presenta desde los primeros años de vida. Todas las personas que presentan TEA comparten dificultades en el desarrollo de las habilidades sociales y comunicativas y presentan un comportamiento e intereses repetitivos. Además, “esta condición se mantiene a lo largo de toda la vida, independientemente de su buena evolución, por eso se considera una discapacidad”, según manifiesta Luis Arenas Bernal, director del Centro Integral de Recursos Ángel Rivière, de Autismo Sevilla.
Luis Arenas dirige el ‘Curso de actualización en los trastornos del espectro del autismo’, que se está celebrando en el marco de la XIX edición de los cursos de verano de Olavide en Carmona.
Actualmente, y según estudios europeos de 2019, refieren una prevalencia de 1 persona con autismo de cada 100 nacimientos. Aún así, este trastorno sigue siendo un gran desconocido, “a pesar de ser más probable cruzarnos con personas con TEA en nuestra vida que, por ejemplo, con personas con otros trastornos o discapacidades, como el síndrome de Down”, según Arenas.
Para mejorar la calidad de vida de estas personas, Arenas propone ofrecer oportunidades de relación con otras personas, no sólo con TEA. “De estas oportunidades surgen momentos de participación, comunicación… que van a permitir avanzar en las dimensiones de calidad de vida”, puntualiza el director, quien también cree fundamental tener una vida con la estimulación adecuada, con la estructura suficiente y con un grupo de apoyo de personas que se preocupan por ella.
En relación a si las personas con autismo cuentan con los recursos suficientes para mejorar su vida, considera que es necesario cambiar la concepción de cuáles son los adecuados: “Existen estudios que sitúan el TEA es una de las discapacidades más caras. Esto es por la necesidad de profesionales de apoyo, de referentes que ayudan en las situaciones socioecomunicativas”. Además, el director cree fundamental “utilizar recursos ya existentes en la comunidad, en inclusión o convivencia con otros e invertir más en personas y la formación y bienestar de éstas”.
Autismo Sevilla es una asociación de familias que surge hace algo menos de 25 años para dar a conocer el TEA y generar servicios que pudieran paliar la situación en la que se encontraban. Actualmente cuenta con varios servicios que atienden a más de 800 personas al año y que abarcan todo el ciclo vital, desde la atención temprana a la edad adulta o vejez, pasando por ámbitos como la detección, educación, intervención, ocio, tiempo libre, empleo, vivienda, etc. Además de la incidencia política y el situarnos al lado de las administraciones para mejorar la situación.
“Un aspecto fundamental de la entidad es la concepción de Centro Integral de Recursos, desde el que intentamos trasladar lo aprendido en estos más de 20 años sobre el TEA y su intervención especializada a otros profesionales, familias, etc. a través de diversas acciones de formación, asesoramiento, orientación, etc.”, concluye Luis Arenas.
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