Cipriano de Valera (¿1532?-16??)

Cipriano de Valera (¿1532?-16??)

Natalia Maillard Álvarez, Universidad Pablo de Olavide

Cipriano de Valera, estaba llamado a ser una de las voces más potentes del protestantismo español en el exilio. Su carrera se inició en Sevilla. Allí realizó sus estudios en la joven universidad, donde conoció a Benito Arias Montano, según él mismo confiesa en su Exortación al Cristiano Lector de la Biblia publicada en 1602. Ingresó en el monasterio de San Isidoro del Campo, muy cerca de Sevilla, donde se desarrolló un círculo de monjes simpatizantes con la Reforma que, ante el temor de ser apresados por el Santo Oficio, prefirieron huir de la ciudad. Cipriano fue uno de ellos.

 

Cipriano de Valera, estaba llamado a ser una de las voces más potentes del protestantismo español en el exilio. Su carrera se inició en Sevilla. Allí realizó sus estudios en la joven universidad, donde conoció a Benito Arias Montano, según él mismo confiesa en su Exortación al Cristiano Lector de la Biblia publicada en 1602. Ingresó en el monasterio de San Isidoro del Campo, muy cerca de Sevilla, donde se desarrolló un círculo de monjes simpatizantes con la Reforma que, ante el temor de ser apresados por el Santo Oficio, prefirieron huir de la ciudad. Cipriano fue uno de ellos.

Tras su huida de Sevilla, su primer destino fue Ginebra, donde juró como ciudadano en 1558. Allí no permanecería allí mucho tiempo, sin embargo, puesto que a la muerte de María Tudor se trasladó a Inglaterra, donde en 1559 consiguió el título de Bachelor en teología. Poco despues ingresaba como miembro del Magdalene College en la Universidad de Cambridge, pero su matrimonio le forzó a cambiar esta universidad por la de Oxford, donde en 1566 obtuvo el título de maestro. Su profesión no le garantizó siempre los ingresos necesarios, y sabemos que en alguna ocasión tuvo que recurrir a la caridad. Como vecino de Londres se unió a la Iglesia italiana de dicha ciudad, donde se encontraban un buen número de los exiliados españoles, aunque parece que las relaciones entre ellos no siempre fueron fáciles.

En el exilio que marcó el resto de su vida, Valera se dedicó a escribir y traducir obras de carácter religioso, muy combativas contra la Iglesia romana. En ellas se puede observar también su preocupación por la situación espiritual de España. Sus Dos tratados, el primero es del Papa […]. El segundo es de la Misa […], se publicaron en Londres en 1588, y en ellos afirma: “Duelome muy mucho, que mi nación, a la qual el Señor Dios ha dado tanto ingenio, habilidad y entendimiento para las cosas del mundo (lo qual las otras naciones no lo pueden negar) en las cosas de Dios, en las cosas que le va la salud de sus ánimas, o yr al cielo, o yr al infierno, sea tan tonta y tan ciega, que se dexe llevar por la nariz, que se dexe governar, atropellar y tyranizar del Papa, del hombre del pecado, del hijo de perdición, del Antechristo…”. Su traducción al castellano de la Institución de la religión cristiana de Calvino, vio la luz también en Londres en 1597, y en ella se Cipriano de Valera se preguntaba “¿Quantos millares y millares de pobres estrangeros se han acogido a Inglaterra, (dexo de nombrar otros Reynos y Repúblicas) por salvar sus consciencias y vidas, donde so la protección y amparo, primeramente de Dios, y después de la sereníssima Reyna doña Isabel han sido defendidos y amparados contra la tyranía del Antechristo y de sus hijos los Inquisidores?”. El motivo de esta traducción era “el grande y encendido desseo que tengo de adelantar por todos los medios que puedo la conversión, el conforto y la salud de mi nación”. Pero su obra más ambiciosa fue la revisión y corrección de la biblia en castellano de Casiodoro de Reina. Fue publicada en Amsterdam en 1602 por el impresor Laurens Jacobsz. En esta tarea Valera se empleó a lo largo de veinte años, con la esperanza de que los españoles dispusieran de los textos sagrados en su propio idioma y hacer así bien a su nación.

La Biblia del Cántaro (1602). Fuente: Google Books

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