¿De dónde eres?

Parece una pregunta sencilla de responder, aunque a algunos les resulte más fácil que a otros. A Quan Zhou Wu, autora de Gazpacho Agridulce o de su libro Andaluchinas por el mundo, esta pregunta le es muy fácil de contestar, pero a algunas personas les cuesta asimilar su respuesta. En su página web, ella se describe como «china de cara (a la vista está) andaluza de corazón (y nacimiento)». Entonces ¿por qué hay gente a la que le cuesta aceptar que algunas personas digan «yo soy andaluza»?

Autora: Quan Zhou Wu. En Gazpacho Agridulce.

¿Qué es ser de Andalucía?

Para mí, ser andaluz es amar Andalucía y sentirte perteneciente a esta tierra, independientemente de tus costumbres, tu raza, tu acento… Pero, como dijo Jack el Destripador, vamos por partes.

Empecemos por el acento.

No hay un solo acento andaluz, eso no existe, lo que sí existen son las hablas andaluzas que coinciden en algunas cosas y en otras difieren: cada una se habla de una forma y puede tener su propio vocabulario. Por eso, en algunos sitios se dice «loh ojoh», en otros «losojoh», o «lozojoh» … Mucho mejor que yo os lo podrán explicar Lola Pons Rodríguez, catedrática en la Universidad de Sevilla y Marta Torres, profesora titular de la Universidad de Jaén, ambas autoras de «Las hablas andaluzas. Glosario de una realidad lingüística».

Volviendo al acento, hay gente que tiene mucho, sí, y también los hay que tienen muy poco acento y eso no los hace menos andaluces ni significa que estén rechazando su forma de hablar, simplemente, tienen poco acento. Hay gente que cuando sale de Andalucía se impregna de otros acentos y parecen perder el suyo propio (es mi caso), pero ni lo hago conscientemente ni como rechazo a mi propia habla, simplemente se me pega el de los demás, pero sigo llamando cartera a lo que otros llaman mochila o botines a las zapatillas de deporte y no a las botas cortas. Sin embargo, yo digo estuche y no cartuchera, como sí lo hace mi amiga de Jerez. ¿Quién entonces es más andaluza de todas estas posibilidades? Todas lo son, todas son igual de válidas.

En cuanto a la raza.

Si piensas que porque tu abuelo y tus padres sean andaluces tienes una especie de «pura raza andaluza», permíteme que me ría un poco. Andalucía es una tierra que, por su localización geográfica, ha sido cuna de montones y montones de mezclas. Los fenicios, visigodos, romanos, árabes, judíos, americanos y europeos que esperaban su turno para viajar o venían de América al puerto de Sevilla, Cádiz… Aquí ha estado todo el mundo y es algo que no ha cambiado.

Aquí siempre ha venido gente, y los andaluces nos hemos ido a otros sitios y nos han acogido, buen ejemplo de esto está en los andaluces que se fueron a Cataluña, muchos se sienten ya catalanes, se han criado allí y allí los han acogido. Si existe la Romería de Vilvoorde en Bélgica ¿por qué a nosotros nos tendría que costar acoger a los demás? Al aprender de los demás nos enriquecemos nosotros mismos.

En esta tierra de todos, hay andaluces de todos los colores y diversos orígenes, lo único importante es que a la pregunta «¿de dónde eres?», su respuesta sea, «soy de Andalucía».

Y las costumbres…

Andalucía tiene una amplísima cultura irreductible a solo unas pocas cosas. Os pongo algunos ejemplos, el 28F, en mi colegio se daban tostadas con aceite y azúcar, un desayuno que en mi casa era bastante habitual. Sin embargo, mis amigos desayunaban otras cosas y hay otras partes de Andalucía donde se toma aceite y sal, hasta en eso nos diferenciamos. Yo me aprendí el himno de Andalucía con la flauta dulce y salía con banderas pintadas y pegadas en una pajita, estoy segura de que hay mucha gente a la que ni le suena esto. Yo veía Bandolero en Canal Sur, otros amigos ni saben de lo que les hablo. Para mí las mayores fiestas son la Semana Santa y la Feria de Abril, para otros lo será el Carnaval, la fiesta de los Patios, la Romería de la Virgen del Mar, las Fiestas de Moros y Cristianos… ¡Será por fiestas!

Creo que la riqueza principal de Andalucía es la variedad, la posibilidad de nutrirse de tan diferentes costumbres, hábitos, enseñanzas, de descubrir tantas cosas nuevas apenas en la provincia vecina, de meternos unos con otros siempre de buenas, rodeando una cervecita (ya sea Cruzcampo o Alhambra, o un vasito de agua en mi caso). Para mí, formar parte de una comunidad tan completa y diversa es un orgullo, y me daría cierta vergüenza que nos cerráramos a unas determinadas costumbres, sin avanzar, ni adquirir lo de nadie, dejando de sumar tantas y tantas cosas que podemos aprender y que podemos enseñar. Yo estoy orgullosa de pertenecer a una Andalucía abierta y llena de cultura, ¿y tú?

Aspirante a traductora, sevillana y poeta en constante evolución. Bibliófila insaciable y ávida lectora. Amante del arte en todas sus manifestaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable Universidad Pablo de Olavide.
  • Finalidad  Moderar los comentarios. Responder las consultas.
  • Legitimación Su consentimiento.
  • Destinatarios  Universidad Pablo de Olavide.
  • Derechos Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.