Para los que se declaran amantes de la naturaleza y defensores de las tradiciones, Chipiona ofrece un sistema de pesca característico de algunas localidades españolas de la comarca de la Costa Noroeste de Cádiz, en Andalucía.  Este tipo de pesca es a la vez es una obra de arte de la naturaleza aportando enriquecimiento cultura y paisajísticos a la zona, hablamos sin ir más lejos de: los corrales de pesca de Chipiona.

Durante años, los corrales sufieron el abandono y desinterés de todos. Algunas de las paredes desaparecieron y esta forma de pesca iba a desaparecer en poco tiempo. Pero gracias al Ayuntamiento de Chipiona y, apoyándose en una asociación de vecinos de la localidad conocedores del arte de pesca de estos corrales, reparó los dañados y volvió a potenciar este tipo de pesca milenaria.

No se ponen de acuerdo en la antigüedad de este sistema de pesca, si bien es cierto que, muchos de estos corrales se formaron tras el movimiento sísmico producido a consecuencia del Terremoto que asoló Lisboa en 1755, hay quienes mantiene la idea de que fueron técnicas de pescas traídas y desarrolladas por el pueblo fenicio que se asentaron en la zona y que posteriormente fueron utilizados por los romanos y los árabes.

Lo que es cierto es que fue un sistema de pesca selectivo, muy económico que necesita de poca infraestructura y aparatología y que, desde luego, mantiene un riguroso respeto con el medio ambiente, tan necesario y en boga está en el siglo XXI.

Imagen de Juan Carlos Toro. El País.

La idea de pesca es bien sencilla, estos corrales forman unas pequeñas murallas de piedra calcárea con conchas, lo que lo hace propicio para que sobrevivan y no les afecte el desgaste del mar, señalar que este tipo de piedra se sostiene sin ningún tipo de amalgama ni cemento, sino que entre las piedras se asientan numerosas cantidades de moluscos, algas, arenilla, y todas estas van actuando como un pegamento natural que garantiza la solidez de la construcción.

Al subir la marea, esta construcción queda completamente cubierta por el agua, momento en el que los peces aprovecha para entrar a buscar comida, y al llegar la bajamar, (es importante señalar que la diferencia entre la pleamar y la bajamar en esta zona es ampliamente considerable y necesaria para los corrales) hace que los peces de un tamaño deseado se queden en las oquedades que la propia roca tiene formada, convirtiéndose de este modo, en una trampa para el pez.

Es en este momento y no antes cuando entra en función la mano humana. En primer lugar, llega el catador del corral, a quién la asociación Jarife (la propiedad de los corrales es pública, aunque en Chipiona está gestionado por Jarife) le tiene asignado un corral concreto. Este entera el primero y no tienen más que introducir el tridente, sacarlos y llevarse su pesca en el francajo (bidón en el que verter las captura), a menudo lenguados, corvina, pulpos, sepias.

Imagen de Juan Carlos Toro. El País.

Tas él, llegarán los otros pescadores que deseen buscar alguna otra pieza interesante que haya quedado atrapada en las oquedades como cangrejos, camarones, ostiones, peces de roca y donde también abundan una gran variedad de algas.

Me gustaría resaltar que estos pescadores, hoy en día ya sin distinción de si se es hombre o mujer para esto, están a expensas de cuando la naturaleza obra su propio misterio con la luna, es decir, que aprovechan las bajadas de las mareas, tanto si es de día o de noche, no teniendo un horario de trabajo determinado. En la noche entran con las linternas fabricadas por ellos mismos para poder moverse entre las rocas.

Imagen de Juan Carlos Toro. El País.

Pero no solo hay Corrales en Chipiona, estos se encuentran también en Sanlúcar de Barrameda, Rota, El Puerto de Santa María, Cádiz y también en Francia y Chile.

Si estáis interesados en saber un poco más de este monumento arquitectónico natural, declarado bien de Interés Cultural os dejo alguno de los enlaces que he ido consultando en mi investigación. Además, el Ayuntamiento de Chipiona organiza visitas guiadas y gratuitas cada verano. Puedes informarte en la Oficina de Turismo, situada en la Calle Castillo Nº5, a través del teléfono 956-929065, o mandar un mail a turismo@aytochipiona.es .

Enlaces de interés:

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