Laura García PérezEn la Sierra de Huelva se encuentra uno de los pueblos más especiales de Andalucía: Cortegana. En su pico más alto encontramos su monumental castillo medieval, escenario clava de sus Jornadas Medievales, celebradas cada agosto.
Se sabe muy poco con precisión sobre el origen del castillo de Cortegana, por lo que es muy complicado saber la fecha exacta de su fundación. El único testimonio documental que hace referencia a su origen es la leyenda oral que declara la fundación del castillo y del propio pueblo a manos de un caballero Pedro Domingo. Tal fuente resulta poco fiable, por lo que más recientemente, se ha vinculado su fundación con la figura del rey Sancho IV de Castilla en el siglo XIII. La documentación medieval hasta hoy conocida sobre el castillo de Cortegana es muy escasa, presentando un carácter discontinuo y fragmentario. Del período andalusí no tenemos mucha información, pero ciertamente el cerro fue ocupado por ellos como bien demuestran las monedas árabes existentes en la colección particular del castillo.
A partir del primer tercio del siglo XV, los cambios geopolíticos en la región y un ambiente de estabilidad y paz provocaron que la población abandonara progresivamente el cerro y la protección de la barbacana, desplazándose al Valle y a los nacimientos de agua cercanos. A pesar de ello esta situación de calma no duraría demasiado, pues la Guerra de Sucesión castellana, entre 1475 y 1479 le devolvería protagonismo a un recinto que ahora presentaba un carácter puramente militar. La función de castillo defensivo de la población se vio así reforzada como base permanentemente pertrechada dentro de las nuevas necesidades de la incipiente monarquía centralizadora de los Reyes Católicos.
Entre finales del siglo XV e inicios del XVI, aparecieron numerosas reformas a las cuales le debemos su apariencia actual, tras la edificación de la poderosa Torre del Homenaje alrededor de 1480 y de las estancias del Alcázar. En 1642 se realizaron diferentes obras y en 1738 se redactó un proyecto de fortificación que nunca se llegó a realizar. Años más tarde, en 1755, con el terremoto de Lisboa, la fortaleza quedó en estado de semirruina.
Por fin en 1918, el alcalde D. Arcadio Cantos Marín llevó a cabo una serie de obras y en los años 30 Aurelio Gómez Millán se encargó de la construcción de dos paseos y la remodelación de la antigua iglesia de repoblación del recinto amurallado, donde se encuentra la patrona de Cortegana: la Virgen de la Piedad. Por último, se llevaron a cabo una serie de obras de restauración a partir de los años 60 y en 1975 se creó La Asociación de Amigos del Castillo de la Villa de Cortegana gracias a D. Amadeo Romero Tauler.
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Fuentes:
Castillodecortegana.net. (2019). Inicio. Disponible en : http://castillodecortegana.net/.
Para realizar el trabajo me he puesto en contacto con la secretaría del Castillo. La chica que trabaja allí me ha pasado mucha información con la que he realizado gran parte del trabajo.
