El yacimiento de El Carambolo, de tesoro a vertedero.

Aquel cerro de Camas en el que se encontró un famoso tesoro en el año 1958 y que fue declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) está lejos de recuperar el glorioso aspecto que tuvo en su día. El cerro del Carambolo está catalogado como zona arqueológica ya que hay grandes vestigios históricos entre los cuales se encuentran algunos restos de un antiguo palacio fenicio.

Gracias al descubrimiento del denominado Tesoro del Carambolo, se continuaron haciendo excavaciones en las que se descubrieron diversos restos de civilizaciones antiguas, entre los que cabe destacar algunos que datan de la Edad de Bronce. ¿Qué pasó entonces con los restos descubiertos? Pues en el año 2000 el terreno fue adquirido por una promotora inmobiliaria que pretendía integrar los restos del yacimiento con un hotel que querían construir.

El proyecto que tenía en mente la inmobiliaria no consiguió salir adelante y en 2009 se ofertaron los terrenos. La inmobiliaria culpó a la Junta de Andalucía de que su proyecto no saliera adelante alegando que las restricciones impuestas por la junta eran las culpables de que fracasara el proyecto.

Finalmente, en el año 2016, se declaró una amplia zona del cerro como Bien de Interés Cultural bajo la sospecha de que se trata de un lugar importante ya que podríamos conocer más sobre las primeras culturas que se asentaron en la zona. ¿Se solucionó algo con todo esto?

La triste realidad es que por muchas medidas que se hayan tomado al declararlo como Bien de Interés Cultural todavía no se ha actuado sobre la zona, está todo cubierto con una capa de hormigón y con muchos escombros, basura y desperdicios los cuales no hacen otra cosa además de dañar el paisaje y el yacimiento.

Es una pena que un lugar como El yacimiento de El Carambolo que ofrece una infinita cantidad de posibilidades de descubrir más sobre los primeros pobladores de estas tierras se encuentre es este deplorable estado y nadie se ponga manos a la obra para solucionar lo que pasa y devolver a los restos que se encuentran enterrados el esplendor que tenían en el pasado.