Marta Garrido CoronadoEn esta ocasión, y aprovechando estás fechas primaverales, desde el Patio Colorao nos acercamos a las costumbres y tradiciones andaluzas, que además de fiesta son riqueza cultural e historia. Esta cultura también está compuesta por el flamenco y la gastronomía y vestimenta tradicional, que favorece la unión de los habitantes de una región.
Entre las principales celebraciones andaluzas, podemos destacar el carnaval, la semana santa, las cruces de mayo, las ferias y las romerías, celebradas generalmente entre los meses de abril y mayo.
En este espacio haremos mención especial a la Feria del Caballo, declarada de Interés Turístico Internacional, y que se celebra cada mes de mayo en Jerez de la Frontera, Cádiz. Para conocer sus orígenes debemos remontarnos a la Edad Media, concretamente al siglo XIII y durante el reinado de Alfonso X. A lo largo de la conquista castellana, este monarca estableció que en cada ciudad ocupada otorgaría una feria de ganado, para así fomentar la economía local y ayudar a los nuevos habitantes. El caso de la Feria de Jerez es interesante, ya que es de las pocas que actualmente conserva una importante feria de ganado y caballo, paralela a la actual feria recreativa, que ha evolucionado hacia un modelo de exposición y otros eventos, además de conceder un carácter lúdico a los ciudadanos.
Como podemos comprobar, esta feria ha ido desarrollándose hacía lo que conocemos actualmente, aunque aún se siguen conservando los desfiles de caballos con sus jinetes que posteriormente son vendidos. Este evento que actualmente se celebra en el Parque González Hontoria, cuenta con más de 200 casetas, que a diferencia de las originales que se caracterizaban por una estructura simple y a base de telones, las de hoy en día están perfectamente diseñadas, climatizadas y con todas las comodidades para el feriante. Una peculiaridad de estos recintos es que cada uno tiene una decoración diferente y la mayoría son públicas, gestionadas por empresas, hermandades o asociaciones.
Otros aspectos muy característicos de esta festividad son la bebida típica, como el rebujito que se consigue al mezclar vino con sprite; gastronomía muy variada en la que podemos encontrar pescaito frito, marisco o chacina; y una vestimenta tradicional que consiste en el traje de corto si se monta a caballo o el traje de flamenca para las mujeres.
Por otro lado, cabe destacar la importancia del simbólico alumbrado de esta feria jerezana, compuesto por espectaculares estructuras que alumbran todas las calles del real. En este sentido, parece difícil imaginar cómo hacían posible esta iluminación cuando aún no existía la electricidad, que llegó en 1876. Previamente, eran los vecinos quienes tenían que colocar lumbres en los portales de su casa, llegando incluso a estar penalizado quien no colaborase con el pago de diez maravedís, moneda del siglo XV.
Otro elemento fundamental para conseguir este ambiente feriante es el flamenco, considerado por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Esta importancia la podemos comprobar a través del nombre de las calles que ocupan el recinto ferial, ya que cada una de ellas es nombrada por algún artista flamenco jerezano. Durante todos estos días de la semana de feria, podremos disfrutar de una gran cantidad de actuaciones en directo protagonizadas por artistas y grupos locales.
Tras habernos acercado a este tradicional evento, ¿quién se resiste a vivir la experiencia el próximo año…?
Fuentes:
Costumbres y tradiciones andaluzas. https://tipicodeandalucia.com/costumbres-y-tradiciones-andaluzas/#ferias
Diez curiosidades históricas de la feria de Jerez. https://masjerez.com/noticias/diez-curiosidades-historicas-de-la-feria-de-jerez
Feria del caballo. https://es.wikipedia.org/wiki/Feria_del_Caballo
