Noelia Morales PlataEs nombrado así por la capilla que se construiría en el castillo de estilo gótico, y que pertenecería a Santa Catalina, está constituido por tres fortalezas de características defensivas cristiano-medieval. El castillo se divide por diferentes fases que marcarían la evolución y función, es por eso que en primer lugar nos encontramos con su etapa ibera, en la que las excavaciones han descubierto que se asentaban en la ladera del cerro y que a su vez se relaciona con el asentamiento de Puente Tablas. En esos asentamientos se ven restos de muralla y que servirían como asentamiento medieval, creado después de Baécula.
En su época romana se decide pasar las bases a un lugar más fácil para la vivencia y se traslada a las cercanía de la fuente de la Magdalena, que hoy en día se conoce como el Barrio de la Magdalena y el Barrio de San Juan, allí aún se conservan partes de la muralla romana de la ciudad. A la llegada de los musulmanes ocuparon el lugar y la ciudad romana se convierte en la medina de Yayan. La estructura del cerro pasa a formar un alcazaba, donde reside la élite político-militar, en la cumbre se construye un Alcazar como puesto de vigilancia de la ciudad, donde además también se lleva a cabo termas que posiblemente se convertiría e los baños.
El primer palacio se caracteriza por ser un edificio rectangular organizado en un patio central, quedando en la zona norte estaría la sala del gobernador. Jaén en esa época era un territorio de conflictos, que crearía una inseguridad entre la población campesina, refugiándose en las ciudades. Los del norte, mientras el conflicto se hunde ya no tienen toda esa presión van a requerir un nuevo sistema de murallas. La necesidad de espacio es tal que el palacio va a tener que ceder y se van a construir edificios alrededor de éste.
La élite político-militar construye un alcazaba que ocupará toda la cumbre del cerro de Santa Catalina, los musulmanes trasladarían los palacios al centro de las ciudades, localizado en Santo Domingo y los Baños Arabes. Cuando se produce la conquista de Jaén, donde Fernando III va conquistando poco a poco los territorios de los alrededores de Jaén hasta que finalmente queda totalmente aislada. Fernando III consolida la población y edifica el castillo Abrehuí, quedando así sus fases como Alcazar viejo y Alcazar nuevo. En el alcazar nuevo se lleva a cabo diferentes reformas donde podemos encontrar entre ellas la Torre de las Damas, Torre de la Vela, Torre de las Troneas, dos atarazas, Torre del Homenaje, Torre de Santa Catalina, esta torre es decorada con fragmentos almohade.
En el 1809 se fortalecen la fortificación de la ciudad para impedir la conquista de Napoleón. Tras la invasión de Napoleón se lleva a cabo una serie de reformas en el castillo dándose así que en el año 1811 aparece en París un plano donde se explica con sumo detalle todas las obras de la fortificación, destruyendo parte del aljibe para así tener espacio para el polvirín, habitaciones utilizadas como caballeriza, un hospital y una plaza fuerte para albergar las tropas de Napoleón.
