Cristina Lozano GonzálezDe Puente Genil se pueden destacar mil cosas: su patrimonio industrial, sus luces pioneras que hicieron que fuese llamada «la Cataluña de Andalucía», o su gente, tan dispuesta a acoger a cualquiera que llegue. Pero sin duda, si hay algo por lo que es conocida es por su dulce de membrillo, que es actualmente el mejor en todo el mundo y se paga en algunos lugares a precio de bien de lujo. La población cordobesa, asentada a orillas del río Genil, presume de tener la mayor tradición en la elaboración y fabricación de carne de membrillo.
La presentación se realiza en unas trabajadas cajas de hojalata, artísticamente litografiadas, con motivos de época, modernistas, pompeyanos, costumbristas, goyescos etc. que forman una vistosa y variada colección. Con motivo de la boda del rey Alfonso XIII y Victoria Eugenia se produjo una singular colección única, algo que solo se ha vuelto a ver por el vuelo del Plus Ultra.
No solo su industria es considerada patrimonio. Hoy en día, la propia elaboración de dulce de membrillo de Puente Genil es “Patrimonio Inmaterial de Andalucía”. En el Atlas del Patrimonio Cultural Inmaterial de Andalucía 131 se recoge la “Elaboración de dulce de membrillo de Puente Genil” dentro de la categoría de “Patrimonio Inmaterial de Andalucía”, código 1802012, en el ámbito temático: Oficios y Saberes; Actividad: Producción de Alimentos.
Para justificar esta distinción no hay más que ver su expediente histórico. Puente Genil ha estado siempre estrechamente vinculada a la industria, estando a la cabeza del resto de Andalucía cuando aún no se había dado la industrialización en el sur de España, y por dar fama universal la producción de dulce de membrillo. El origen de esta industria se remonta a finales del siglo XIX, y desde entonces se ha mantenido más vigente que nunca. Las primeras referencias documentales a este postre tradicional se encuentran en el “Quijote “, en el capítulo dedicado al banquete que se le ofrece a Sancho como gobernador de la isla de Barataria, en donde su mayordomo al finalizar la comida le ofrece un poco de carne de membrillo:
«Para que le asienten el estómago y le ayuden a la digestión “.
Su receta es muy sencilla: mitad de azúcar y mitad de membrillo. De cerca de 22 fábricas originales que existían en Puente Genil, ya solamente se conservan tres: San Antonio, más conocida por La Góndola; San Lorenzo; La Membrillera Industrial y El Quijote. Estas fábricas fueron acreedoras de numerosos premios en exposiciones nacionales e internacionales, o premios a la excelencia del producto en Burdeos, Barcelona, Buenos Aires y Londres, donde consiguieron importantes premios y medallas de oro.
El dulce de membrillo se ha convertido en estandarte de Puente Genil y lleva su nombre y la esencia de todos sus habitantes a todas partes del mundo, y se consuma como se consuma, cualquier persona puede estar de acuerdo en que tiene su título de Patrimonio Andaluz más que merecido.
