Rocío Mena MacíasEl acueducto romano de Almuñécar se considera como el monumento de esta época más espectacular de la ciudad. Se conservan cinco tramos del mismo, los de Torrecuevas, la Carrera y los denominados tramos I, II y III de Río Seco. El acueducto de la Carrera de la Concepción tiene una longitud de 91 m., con doce arcos de 6 metros de altura máxima, mientras que el de Torrecuevas, junto al cauce del Río Verde, cuenta con una longitud de 130 metros y cuenta con el tramo a la vista de mayor altura. Aunque sin duda, el acueducto III es el más espectacular de todos, con una longitud de 72 metros, y formado por dos cuerpos con nueve arcadas principales.
Este acueducto data del I d.C. y fue reutilizado posteriormente en el sistema de acequias árabes. De hecho, hoy día, algunos de sus tramos, concretamente cuatro, siguen siendo utilizados en el sistema de regadíos tradicional. Su función era la del abastecimiento de agua a la ciudad en la época del Alto Imperio Romano y se trata del acueducto romano mejor conservado de Andalucía.
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Los manantiales suministraban a la ciudad se hallaban en la zona de La Angostura, en el Río Verde, cerca de Jete. Allí se situaba el castellum aquae o depósito distribuidor de las aguas, suponiéndose su ubicación en el área más alta de ésta. Aparte de los tramos de acequias conservados que aún se siguen utilizando y de las canalizaciones subterráneas, se descubren varios sectores en el cual la conducción se aprovechaba de los acueductos para salvar la orografía del terreno. Este acueducto se considera Bien de Interés Cultural desde 1931.
Bibliografía: