El Parque Nacional de Doñana es especial en muchos sentidos. Desde sus espectaculares paisajes, a su fauna, su flora, y las tradiciones que tienen lugar desde hace siglos a su alrededor. Si embargo, también se acerca al mar a través de un especial ecosistema. Sus formaciones de dunas móviles que cambian de forma, tamaño y posición por el efecto del viento son un fenómeno que llama la atención desde el primer momento que se está frente a ellas.
Colosales como son, estas extensiones de arena finísima sepultan parcialmente los pinares para dejarlos ir de nuevo tras el viento. Ellas son las que conforman estos únicos ecosistemas donde conviven especies vegetales y de fauna perfectamente adaptadas a estas condiciones de vida extrema. Aunque la presencia de dunas es continua en el litoral de Huelva y Cádiz, la formación dunar más impresionante se encuentra entre la localidad de Matalascañas y la desembocadura del Guadalquivir, en el perímetro del Parque Nacional. Al caminar por sus senderos uno puede ver el equilibrio natural que antecede al Doñana interior.
La vital importancia de este cinturón de dunas formado sobre sedimentos litorales se observa y comprueba al recorrer el sendero que ellas mismas trazan a lo largo. Además de por la riqueza natural, los visitantes quedan cautivados por el elevado valor paisajístico de este paraje. Su característica horizontalidad y el predominio de colores de tonalidades suaves hacen de él un lugar de inigualable belleza que te transportará inmediatamente.
En cuanto a su vegetación, en las dunas de la barra litoral es la propia de suelos arenosos no consolidados, habiendo presencia de oruga de mar, junquillo, cardo marítimo y azucena de mar.
Sin embargo, algo que no muchas personas saben es que hay diferentes tipos de dunas dependiendo de en qué parte nos encontremos, y cada una de ellas recibe un nombre diferente. Por ejemplo, las dunas embrionarias son las dunas que se encuentran junto a la playa. Las forma el viento dominante del sur-oeste, que empuja la arena hacia el interior desde las playas. Esa primera oleda de arenas son algo más bajas, y trazan ondas en la arena de forma creciente conforme se accede al interior del arenal. Este tipo de dunas están colonizadas por Ammophila arenaria (Barrón)