Manuel Parejo Benítez
La gastronomía ecijana se erige como uno de los grandes atractivos de la ciudad. Algunas de las recetas más típicas ecijanas coinciden con los platos más comunes de la gastronomía andaluza: salmorejo, flamenquín, rabo de toro, etc. Sin embargo, nos encontramos con algunas recetas típicamente astigitanas como la sopa de gato, las espinacas labradas, los molletes con manteca colorá.
Las espinacas labradas se basan en un majado de espinacas hervidas con ajo crudo, comino, vinagre y sal. Las espinacas están acompañadas de picatostes y ajos fritos. Se trata de un plato que se puede comer tanto frío como en caliente, aunque desde este blog recomendamos consumirlas frías.
Los postres también son muy importantes dentro de la gastronomía ecijana. Uno de los postres más conocidos son las Yemas el ecijano, unas yemas con un sabor muy particular que sorprenderá a todo el que las pruebe, además, no podrás contentarte solamente comiéndote una. Sin embargo, bajo nuestra opinión, el postre por antonomasia en Écija son los Bizcochos Marroquíes. Estos bizcochos se pueden comprar en el Convento de Santa Florentina y no os arrepentiréis, es una receta que se lleva realizando desde el siglo XVIII por las monjas que residen en este convento.
Además, es importante comentar que todos los años se celebra en Écija la Ruta de la Tapa Romana, donde cada restaurante propone una tapa que evoca a los productos y los sabores de Roma. Por ejemplo, este año el ganador ha sido el Restaurante María Castaña con su conejo cocinado a baja temperatura con aromas de Astigi. Aquí añadimos un enlace donde se puede apreciar la reseña de estas tapas: «Tapeando como romanos» en Écija, V edición Concurso de Tapas – Cocinando Entre Olivos
