Uno de los eventos principales que dan la bienvenida a la primavera en Andalucía es la tradición de las cruces de mayo. Si bien el sur de España es un destino ideal para todas las épocas del año, es en primavera el mejor momento para visitarlo, tanto por su agradable clima como por los eventos que en esta estación se desarrollan.
Los orígenes de este festejo se remontan a algunos años antes de Cristo, cuando durante el mes de mayo se celebraban fiestas en honor a la primavera, llenando las calles de flores coloridas con el objetivo de rendir culto a la fertilidad de la tierra y exaltar el amor y los sentimientos. Así, se colocaba un mayo (un tronco) en las distintas plazas y calles de los pueblos y los jóvenes se divertían con canciones y bailes.
Con el paso de los años, la tradición poco ha cambiado. Las cruces se siguen decorando con flores y plantas, añadiéndole a todo ello mantones, guirnaldas y objetos decorativos. Además, es muy común la devoción a una u otra cruz dependiendo de su cercanía al ciudadano.
No obstante, aunque en la mayoría de localidades la tradición tiene elementos comunes, cada una de ellas tiene sus peculiaridades. Por ejemplo, en Almonaster la Real (Huelva), el domingo previo a la inauguración de las fiestas, los miembros de dos hermandades del municipio se dirigen al campo para recoger un arbusto denominado «chubarba» que sirve como ornamentación. De igual manera, los habitantes se dividen entre las cruces del Llano y de la Fuente. La fiesta destaca por su exquisitez en lo relacionado con las vestimentas de las mayordomas y diputadas.
Fuente: Ayuntamiento de Almonaster la Real
En Carmona (Sevilla), por otro lado son comunes las «Mayas», pequeñas sillas de nea cubiertas con un paño blanco, flores y estampas religiosas.
Fuente: ABC
En Córdoba las cruces no solo se emplazan en las calles y plazas sino que también lo hacen en los patios de las casas.
Fuente: Siente Córdoba