Écija y sus palacios barrocos

Como ya hemos comentado en otras entradas de nuestro blog, el Barroco en Écija cobra una gran importancia y conforma lo que se conoce como “El siglo de Oro ecijano”. Sin embargo, no se puede hablar de Barroco ecijano sin comentar una de las partes más importantes de esta ciudad: sus palacios. Con la llegada de los Borbones a España en el siglo XVIII, Écija se convirtió en una ciudad donde las grandes propiedades estaban en manos de la Iglesia y la aristocracia. Este hecho favoreció la concesión de títulos nobiliarios y la construcción de grandes edificios.

Uno de estos edificios fue el Palacio de Peñaflor, o como se conoce en Écija “el Palacio de los balcones largos”, debido a un gran balcón que acompaña toda la fachada. Este palacio se construyó sobre la década de 1770 y era la residencia de una de las familias más adineradas de España, los Peñaflor. Actualmente, el palacio se reserva para ocasiones muy especiales y no está abierto al público, pero simplemente su fachada vale la pena visitarla. La fachada esta decorada con una decoración pictórica y un balcón de más de 50 metros de longitud. Su interior no tiene nada que envidiar a su fachada y se puede apreciar una gran escalera de acceso y una cúpula que captará toda su atención decorada con yeserías y con una flor en el centro.

Otro de los palacios más importantes de Écija es el Palacio de Benamejí, donde se puede encontrar el Museo Histórico Municipal de Écija. En este palacio residieron los marqueses de Benamejí y es un palacio construido en el siglo XVIII de grandes dimensiones y con una planta irregular. Su fachada se compone de ladrillo y zócalo de piedra y en los extremos se pueden apreciar dos torres, que actualmente son miradores visitables. Una vez que se traspasa la portada, se puede apreciar una escalinata doble y un gran arco en la parte superior de estas. Además, en su interior se puede encontrar un gran patio andaluz donde se encuentran las salas del Museo. Dentro de este palacio también se encuentra un restaurante donde puedes apreciar comida típica ecijana disfrutando de unas vistas exquisitas y un ambiente único.

Ambas familias estaban enfrentadas y la construcción de estos palacios era una forma de demostrar el poder económico de cada uno de estas.