Cristina Fernández ToroLa Real Parroquia de Santa María Magdalena aumenta su patrimonio con una pieza de gran valor artístico, una donación pictórica atribuida por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico al famoso pintor barroco Diego Velázquez. Dicha obra ha sido titulada La Inmaculada con el Niño. Se trata de una donación realizada por una feligresa, la cual decidió entregar el cuadro en herencia a la iglesia. Esta feligresa fue Soledad de Rojas, fallecida en Sevilla el 23 de julio de 2020, a los 96 años de edad. Este cuadro era una reliquia especial perteneciente a la familia de Soledad, grandes coleccionistas de arte, y el cual la había acompañado durante toda su vida puesto que se hallaba en la cabecera de su cama y allí había permanecido hasta su muerte.
Cuando Soledad falleció el cuadro fue trasladado a dicha parroquia, donde fue observado y valorado por el historiador del arte Gabriel Ferreras, miembro de su comisión artística, quien sugirió que se restaurase en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
Finalmente, el cuadro ha sido restaurado por conjunto de miembros del IAPH que, además, lo ha sometido a un estudio profundo, consistente en varios estudios históricos, análisis químicos y fotográficos, además de una detallada comparación con otras obras de Velázquez y de Pacheco, maestro de juventud del pintor. Para la atribución de dicha obra a Velázquez han recogido unas claves que han determinado su autoría.
Unas de las principales claves son las técnicas que Velázquez repitió en toda su trayectoria y que se observan en esta obra. Por ejemplo, el uso de una pincelada más larga o el blanco que caracteriza las siluetas de las figuras. También destaca el tratamiento de los ropajes en sus pliegues y el naturalismo con el que retrataba a las personas, que lo diferenciaban de su maestro Pacheco, quien era más idealista en su forma de retratar.
Otra diferencia que se estableció entre Velázquez y su maestro fue el tratamiento de las estrellas. Mientras que Pacheco las hacía de seis u ocho puntas, Velázquez siempre las representaba como puntos de luz.
Por último, el conjunto del IAPH ha señalado un detalle muy interesante en dicha obra y se trata de la presencia de la firma del autor camuflada en el galeón que aparece en el cuadro. Gracias a un fallo observado con respecto a la perspectiva del cuadro se ha podido observar cómo las velas y mástiles forman el anagrama D D V, iniciales que utilizaba Velázquez en sus primeras firmas.
Fuente: Fotografía propia
Actualmente, el cuadro permanece expuesto en el museo del coro alto de la Real Parroquia de Santa María Magdalena, una de las iglesias más importantes de Sevilla, que originalmente fue Convento de San Pablo el Real. Dicha iglesia en su conjunto constituye una obra artística e histórica de una enorme envergadura. En su interior se encuentra decorada con pinturas murales y diversas obras de los mejores escultores sevillanos como Juan Bautista Vázquez el Viejo, Jerónimo Hernández, Juan de Mesa o Pedro Roldán. También alberga un extraordinario patrimonio pictórico de grandes pintores sevillanos como Francisco de Zurbarán, Francisco Pacheco y Valdés Leal.
Por lo tanto, su visita puede resultar una experiencia enriquecedora para disfrutar de una obra maestra dentro de otra gran obra maestra como es la Real Parroquia de Santa María Magdalena en su conjunto.
