PabloGalvezEn esta entrada vuelvo nuevamente a presentaros uno de los bares con las tapas más deliciosas y con más variedad que os vais a poder encontrar en la ciudad hispalense, y no es otro que el Blanco Cerrillo. Si bien es cierto que el Blanco Cerrillo original es el situado en la calle José de Velilla, en el centro de Sevilla, donde nada más pasar te quedas anonadado con el olor a adobo; sin embargo, el Blanco Cerrillo que vengo a reseñar es el ubicado en mi barrio, concretamente en la calle José Maluquer, cerca de Ronda de Capuchinos.
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Es imperativo comenzar pidiendo su más ilustre tapa: los boquerones en adobo, muy sabrosos, bien fritos y nada aceitosos. Lo que yo suelo pedir cada vez que voy es el timbal de queso y foie, acompañado de tostadas y con un riquísimo contraste entre el foie salado y el queso algo amargo, relleno a su vez de mermelada de naranja. Están igualmente buenísimas sus patatas bravas, con un toque picante, las lagrimitas de pollo acompañadas con salsa tártara, el wok de pasta, verduras y pollo, que nos transporta a otro lugar con sus sabores orientales, y las migas, que se sirven con huevo y con una deliciosa crema de boletus. Además, un plato que se debe pedir es la selección de croquetas, un plato en el que te sirven nueve croquetas, cada una de un sabor diferente y a cada cual más impresionante que la anterior: entre los sabores destacamos jamón, cola de toro, cabrales, gambas al ajillo, bacalao, etc.
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Es altamente aconsejable finalizar la comida pidiendo alguno de sus deliciosos postres; el coulant de chocolate y la piña con dulce de leche y helado de mango están sublimes, aunque la palma se la lleva la torrija de pan brioche, muy suave y servida junto a nata y helado de vainilla.
Para concluir, he de decir que Blanco Cerrillo es una experiencia culinaria que recomiendo a todos los públicos, puesto que tienen platos y tapas aptos para cualquier gusto. Aunque no sea un bar extremadamente barato, las tapas son de muy buen tamaño y de gran calidad y merece la pena por la relación calidad-precio.
¡Eso es todo por hoy!
P.
