Ricardo Montero de Espinosa ReinaA las faldas de Sierra Morena, a 15 km de la ciudad, encontramos Las Ermitas con su estatua del Sagrado Corazón visible desde gran parte de la ciudad de Córdoba. Como dice la inscripción que se encuentra en la antigua entrada, la experiencia que vivirá el visitante puede resumirse en «Bendita Soledad». Estas ermitas suponen un conjunto de trece ermitas situadas en el Desierto de Nuestra Señora de Belén.
La historia de este apacible lugar comienza en 1703 con la construcción de la primera ermita de la mano del hermano Francisco de Jesús, de origen cordobés, que perteneciente a la Armada Real de Carlos III se salvó de la muerte y en agradecimiento se retiró a la montaña para llevar una vida mística y ermitaña. Este convencerá al obispo Pedro de Salazar para que cediera estos terrenos que ya eran habitados por algunos ermitaños. La primera ermita es la que actualmente se conoce como iglesia de Las Ermitas y su primera misa tuvo lugar el 11 de julio de 1709. Los ermitaños que la habitaban se dedicaban a la labor humanitaria, dando comida a los necesitados que se acercaban hasta allí. Por ello uno de los accesos a esta construcción recibe el nombre del Camino de los Pobres, siendo hoy su principal ruta senderista.
Una vez dentro del complejo encontramos el Camino de los Cipreses, empedrado que nos conduce a las ermitas. Al final del trayecto encontramos una cruz dedicada a Federico Martel de Bernuy, de la cual destaca una calavera bajo la cual vemos la siguiente inscripción: “Como te ves, yo me vi / como me ves, te verás. / Todo para en esto aquí. / Piénsalo y no pecarás“. Siguiendo el camino llegaremos a la iglesia principal, siendo una iglesia pequeña y simple, con planta de cruz latina y suelo de mármol. Tiene tres altares: el Altar Mayor, de principios del XIX, ocupado por la patrona del lugar, la Virgen de Belén. El del otro lado dedicado a San Pablo y San Antonio Abad, y el otro a San José. Antes de llegar a la iglesia se encuentra el cementerio, donde se encuentran enterrados los ermitaños, se caracteriza por su austeridad ya que ni siquiera se encuentran grabados los nombres de los que allí reposan.
Saliendo y bajando por el camino encontramos el mirador que recibe el nombre de Balcón del Mundo. Desde el cual podremos ver toda Córdoba, incluso en días de gran claridad se llega a ver Sierra Nevada. El increíble mirador está acompañado de un imponente y enorme Sagrado Corazón de Jesús, obra realizada en 1929 por Lorenzo Coullaut Valera. A la derecha del balcón encontramos un sillón en piedra al que se le conoce como Sillón del Obispo que fue mandado construir a principios del siglo XIX por el mismo obispo Pedro Antonio de Trevilla para disfrutar de tan esplendoroso paisaje.
En cuanto a los ermitaños que ocupaban el lugar estos vivieron de forma continua hasta el 13 de abril de 1836 con las Desamortizaciones que provocan su expulsión de Las Ermitas, aunque no hay evidencias de que abandonaran el sitio por completo. Los ermitaños continuaron hasta 1957 con la caída de este modelo de vida espiritual y la muerte de el último de ellos, Juan Vicente de Dios. Tras esto el complejo le es entregado a la Orden de los Carmelitas Descalzos, por compartir un modelo espiritual similar, y quienes actualmente siguen residiendo en el lugar.
Como curiosidad el monumento del Sagrado Corazón fue alcanzado por un rayo en 1969 y, tras su restauración y cercana reinauguración tres años después, volvió a ser destruido por un rayo siendo decapitado. Hasta 1986 no se inauguraría la tercera estatua que hasta hoy podemos contemplar.
BIBLIOGRAFÍA
- Calero Clavero, N. (28 de mayo de 2020). Las Ermitas. Amedina Córdoba. https://amedinacordoba.com/las-ermitas/.
- Las Ermitas. ArteenCórdoba. https://www.artencordoba.com/ermitas-cordoba/.
