El desastre de las librerías sevillanas, ¿cómo pararlo?

Por desgracia, lo más seguro es que este titular no te suene extraño. Son muchas las librerías de la capital que han tenido que echar el cierre, diez en 2023, para ser exactos. Sea por la pandemia o por Internet, cada vez parece más difícil que la pequeña librería salga adelante. Nos hemos acostumbrado a tener todo a nuestra disposición con un click, aquí y ahora, tanto que a veces nos olvidamos de quién está detrás de cada objeto que recibimos. Una librería no es solo, como dice la RAE, una «tienda donde se venden libros». Es mucho más que eso. La relación que se establece entre un lector y su librero trasciende la mera transacción económica. Amazon puede recomendarte libros basándose en el número de ventas y en las compras recientes. Pero no hay nada como entrar en ese espacio con olor a papel nuevo y salir con un libro que no sabías que necesitabas. En ocasiones, se convierten también en espacios culturales que avivan el barrio y promueven la discusión literaria. Sin ir más lejos, yo misma participé en un club de lectura organizado por Yerma. Nos reuníamos todos los meses y hablábamos del libro que tocara. Además de coincidir con varios profesores de la Facultad de Humanidades, leí títulos que, casi con total seguridad, no habría consultado de no ser por el club. Caótica tenía, antes de la pandemia, una cafetería en la misma librería y suponía todo un atractivo turístico y un símbolo de modernidad para la Plaza de la Encarnación. El gusanito lector, de la calle Feria, fue la última en cerrar y también organizaba clubes, cuentacuentos o concursos.

No es mi intención dedicar esta entrada al llanto por el cierre de tantos comercios, sino movilizar a las personas para que una ciudad de cultura como es Sevilla no siga convirtiéndose en un cementerio de librerías.

Que los libros cuestan mucho dinero para unos estudiantes ya lo sabemos todos. Pero si, por casualidad, necesitas un libro y no quieres recurrir a Wallapop, Google o la biblioteca, te animo a que te des un paseo por tu barrio. Seguro que hay un librero o librera esperando con ansias a que entres. A excepción de Caótica y Yerma, mis librerías favoritas son La librería ambulante, en pleno Viapol, y Boteros, en la calle Boteros.

Referencias:

Imagen: Guía Repsol (2022). «Somos los libros que leemos». Recuperado el 18 de febrero de 2024 de https://www.guiarepsol.com/es/viajar/nos-gusta/libreria-caotica-sevilla-oda-literatura/