El municipio de Utrera alberga un vasto terreno bajo la jurisdicción del Vaticano, superando los 5000 metros cuadrados.
Entre las numerosas cofradías y hermandades de Utrera, destaca una que se aparta notablemente del culto público convencional: la Hermandad de la Santa Resurrección de Jesucristo. Está ligada al Hospitalito, como se conoce popularmente el hospital fundado por Catalina de Perea antes de su fallecimiento en 1522. Esta singular hermandad, compuesta por apenas 50 miembros, sigue fiel al propósito de caridad que la estableció hace más de cinco siglos, bajo una advocación poco común para la época pero fundamental en su compromiso.
Actualmente presidida por Sergio Sierra, la hermandad es solo la parte más visible de una fundación cuyo legado se está redescubriendo desde que el año pasado se abrieron al público sus instalaciones como museo, gracias a la última inversión de sus patronos. Durante el último año, la fundación ha brindado asistencia a 1700 personas a través de ayudas directas, financiación de tratamientos médicos, cesión de viviendas a vecinos necesitados y donaciones a varias asociaciones benéficas de Utrera.
Y, es que, en el siglo XVI, Catalina de Pera y Barrios, viuda de un noble, quiso llevar a cabo la voluntad de su hijo fallecido y fundó un hospital para los desamparados de la comarca. Desafiando las expectativas de su familia política, Catalina recurrió incluso al Papa León X para proteger la institución, quien promulgó bulas papales para respaldar su labor caritativa.
El complejo actual de la institución ocupa una manzana de más de 5000 metros cuadrados en el corazón de Utrera, junto a la iglesia de Santiago el Mayor, con una capilla y patios andaluces de gran belleza. Este conjunto arquitectónico, que ha evolucionado desde el siglo XVI, incluye una residencia para personas mayores y espacios de servicio, ahora convertidos en museo. Las visitas guiadas permiten a los visitantes sumergirse en la rica historia de la institución.
Bajo el amparo directo del Vaticano, tanto el hospital como su capilla y demás propiedades de la fundación en esa manzana se erigieron como territorio intocable. Tanto es así que la historia de los últimos cinco siglos está marcada por episodios que lo confirman. En pleno siglo XVII, el Arzobispo de Sevilla se encontró frente al hospital utrerano y quiso ingresar, creyendo que pertenecía a su Archidiócesis. Sin embargo, el portero, sin titubear, le negó el paso. A pesar de los intentos del arzobispo por ingresar e incluso amenazar al portero con la excomunión, no pudo entrar. Pocos días después, el arzobispo recibió una carta del juez conservador del Papado advirtiéndole que podría ser él quien terminara excomulgado si repetía una acción similar. La bula papal de 1514 había conferido tal poder que aquel suelo utrerano se había transformado, de facto, en territorio protegido directamente por la Santa Sede, escapando así no solo de los impuestos, sino también de los intereses de los gobernantes locales o provinciales. Incluso los soldados de Napoleón, atendidos en este hospital durante la Guerra de la Independencia, expresaron su gratitud en cartas enviadas desde Francia, después de que intentaran saquearlo al principio, sin darse cuenta de que el edificio no estaba bajo la jurisdicción de España, sino del Vaticano. En la actualidad, el Hospitalito y sus instalaciones no son propiedad directa de la Santa Sede, pero sí están protegidos por ella. Este matiz fue logrado por doña Catalina de Perea en su testamento, que hoy se estudia como un modelo de documento bien elaborado en muchas facultades de Derecho del país, incluida la de Sevilla.
En definitiva, durante siglos, esta institución ha dado refugio y auxilio clínico y espiritual a todo tipo de enfermos y desvalidos de la comarca. Aquí se les proporcionó cama, fuego y alimento. Ahora los tiempos han cambiado y los métodos de practicar la caridad también, pero la fundación del Hospital de la Santa Resurrección de Jesucristo sigue en pie. Recogida como fundación en el registro de Andalucía desde 1996, mantiene la misma estructura y espíritu establecidos por su fundadora en 1522. Y, es que, el amor por ayudar a nuestros iguales es lo único que puede trascender el tiempo.
FUENTES:
Romero, A. (2024) «Utrera tiene más de 5.000 metros de suelo vaticano». El Correo de Andalucía, 03 de enero. Disponible en línea: https://elcorreoweb.es/provincia/utrera-tiene-mas-de-5000-metros-de-suelo-vaticano-FE9042337 [Última consulta el 19/02/2024].