Sofía Montero Corrales¿Qué relación pueden tener la ciudad de Sevilla y el gran pintor postimpresionista Van Gogh? Pues que gracias a la empresa de arte y promotora de eventos Ramproart, podemos visitar la exposición Van Gogh “Grandes éxitos”, que actualmente se encuentra en Pabellón de la Navegación de Sevilla, que abrió sus puertas el 12 de octubre de 2023 y se podrá visitar por última vez el 14 de abril.
Ramproart se define como «una empresa conjunta que une a un gran número de personas creativas y apasionadas por el arte y la música». Con una larga carrera en el mercado del arte y en la organización de eventos y exposiciones, hacen «un magnífico trabajo adaptando al mercado español los proyectos más exitosos que ahora mismo están expuestos al público». Estos proyectos de los que hablan suelen ser grandes exposiciones inmersivas, «que combinan arte con moderna tecnología y ofrecen una experiencia única», además de conciertos, festivales, teatros, etc.
En este caso, presentan en una curiosa exposición la historia y obra de uno de los artistas más conocidos y que más preguntas suscita en nuestros días. Dividida en cuatro estancias, la primera explica la historia de Van Gogh de manera resumida, sin aburrir, lo que da la oportunidad a que cualquier tipo de público haga la visita.
La segunda y la tercera son unas auténticas maravillas, ya que te adentras en cuadros del artista: en la tercera paseas por el pueblo de la famosísima La noche estrellada y en la tercera, que es una especie de pasillo entre la segunda y la cuarta, parece que estás rodeada de los cerezos en flor que tanto le gustaba pintar a Van Gogh en su época de fantasía por el arte japonés.
La cuarta y última es la más impresionante de todas, pues gracias a la tecnología Digital Art 360, que caracteriza a las exposiciones de Ramproart, se pueden visualizar las obras en grandes pantallas, acompañas de música y de la narración de la vida del artista.
La trágica historia de Van Gogh es conocida mundialmente: nació en los Países Bajos en 1853 y comenzó su carrera artística en su juventud, trabajando como comerciante de arte y maestro de escuela antes de dedicarse por completo a la pintura. A lo largo de su carrera, experimentó con una variedad de estilos y técnicas, desde paisajes y retratos realistas hasta pinturas más expresionistas y simbolistas.
A pesar de su talento innegable, Van Gogh luchó con la falta de reconocimiento y con la pobreza, lo que le llevó a sufrir muchos problemas mentales durante gran parte de su vida, incluida la depresión y la psicosis. En 1888, se mudó a Arlés, en el sur de Francia, donde produjo algunas de sus obras más famosas, incluyendo La noche estrellada, Terraza de café por la noche y Los girasoles.
Desafortunadamente, la salud mental de Van Gogh empeoró y en 1889 fue internado en un hospital psiquiátrico en Saint-Rémy-de-Provence. Durante este tiempo, continuó produciendo obras, muy centradas en el día a día de las ciudades, como La habitación de Van Gogh en Arlés y Autorretrato con oreja vendada. En 1890, Van Gogh se mudó a Auvers-sur-Oise para recibir tratamiento médico, pero desafortunadamente se suicidó en julio de ese año a la edad de 37 años.
A pesar de su corta vida y el reconocimiento tardío de su trabajo, Vincent van Gogh dejó un legado duradero en el mundo del arte, ya que su estilo personal y sus muchas facetas artísticas no se han vuelto a repetir. Sus pinturas expresionistas y emotivas son de las obras de arte más reconocidas y valoradas, además de que continúan inspirando a artistas y admiradores de todo el mundo, y su tumultuosa vida ha sido fuente de inspiración para películas, libros y obras de teatro que buscan entender al hombre detrás de las obras maestras.
